El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, defendió este martes en la ONU los resultados de su cruzada antipandillas, al afirmar que devolvió la tranquilidad a las calles del país.
«En los últimos cinco años El Salvador renació, devolvimos las calles de nuestro país a nuestra gente», dijo Bukele en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
En marzo de 2022 Bukele inició su «guerra» antipandillas al amparo de un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial y bajo el cual han sido detenidos 82.000 presuntos pandilleros.
«Algunos dicen de que hemos encarcelado miles, pero la realidad es que hemos liberado a millones. Ahora son los buenos los que viven libres, sin miedo, con sus libertades y derechos humanos totalmente respetados», sostuvo Bukele.
«Hicimos de nuestra nación que fue la capital mundial de los homicidios, el país más seguro de todo el hemisferio occidental. Fue el desafío más grande que nuestra nación ha superado», agregó.
Grupos de derechos humanos critican los métodos de Bukele y aseguran que hay miles de inocentes detenidos. También denuncian las condiciones carcelarias.
El gobernante afirmó que antes El Salvador era el país sin guerra «más violento del mundo o el país de las maras» (pandillas), pero esto cambió con su cruzada.
«Devolvimos las calles de nuestro país, a nuestra gente y establecimos una floreciente industria turística, siendo sede de eventos internacionales, de surf, de deportes, de entretenimiento. Le dimos a miles de salvadoreños que huyeron de las guerras y de la pobreza, un país al cual regresar», dijo.
Bukele aseguró además que en El Salvador existen libertades políticas y de expresión.
«En El Salvador no encarcelamos a nuestra oposición, no censuramos opiniones, no confiscamos bienes de quienes piensan diferente, no arrestamos a las personas por expresar sus ideas», indicó.
«En El Salvador, tu libertad de expresión, así como tu propiedad privada, siempre estarán protegidas», añadió.
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