La organización Amnistía Internacional, mostró su preocupación por la inauguración del “Centro de Confinamiento del Terrorismo”, recientemente inaugurada en El Salvador, la cárcel más grande de América, según los funcionarios de ese país centroamericano.
A decir de la organización el Centro de detención “Podría amenazar los Derechos Humanos”.
Amnistía Internacional ha denunciado un claro patrón de violaciones de Derechos Humanos bajo el enfoque de seguridad pública actual en El Salvador. La construcción de esta nueva prisión podría suponer la continuidad y el escalamiento de estos abusos.
La construcción de la nueva cárcel es una clara señal de que las autoridades de El Salvador planean seguir aplicando una política de seguridad pública de encarcelamiento masivo. Esto no aborda las causas raíz de la violencia y no servirá para superar el problema a largo plazo
“El encarcelamiento masivo no es una solución duradera”.
La organización hizo un llamado al presidente salvadoreño, Nayib Bukele y al gobierno de El Salvador a cambiar de rumbo. La violencia de pandillas en el país debe ser abordada de manera integral y garantizando los Derechos Humanos de toda la población.
“Las políticas de seguridad pública deben garantizar los Derechos Humanos”.
Hasta el momento el presidente salvadoreño no se ha pronunciado ante lo declarado por Amnistía Internacional.