La tecnología cambió nuestro mundo en varios aspectos, desde la telemedicina, banca web, el código QR hasta las redes sociales para hacer “macht” llegaron para revolucionar nuestra forma de comunicarnos e interactuar con los demás. Cupido 2.0: el amor en los tiempos de redes sociales
Las redes sociales influyen bastante en nuestro día a día para todo. Muchas personas aprovechan la función que tienen de conectar personas con una serie de gustos y necesidades similares, por lo que si uno está buscando encontrar alguien compatible internet da esa posibilidad.
El ritmo de vida que llevamos, donde cada vez se comprende más el concepto de que “el tiempo vale oro”, empuja a recurrir al internet como un “solucionador de problemas” o para “encontrar todo lo que uno busca”.
En la actualidad el ritual del cortejo (seducir, enamorar, comprometerse) es más rápido el periodo donde se supone que uno descubre lo bueno y lo malo del otro, ahora con la influencias tecnológicas, se reduce a 30 minutos de “stalkeo” para saber si hay compatibilidad.
En una sociedad donde todo es más ágil, conocer al “amor de tu vida” puede estar a “un click de distancia”, suena bastante tentador entendiendo el contexto de “acortar” procesos.
La inmediatez del internet marca la diferencia entre el amor de antes y de ahora, con las cartas pasaban días hasta meses para tener noticias del otro, ahora con el “análisis” del estado de WhatsApp, una foto, o un posteo con una atenta dedicatoria, arrancan los mismos suspiros del otro.
Ambas formas (carta o por redes) sirven como disparadores de emociones. Lo que tienen en común es que sí o sí, se debe dar en algún momento el contacto cara a cara para concretar algo con el otro.
Dura más un amor presencial o por redes?. Dicen que en la actualidad como un 40% de las relaciones en el mundo, iniciaron por Internet. De este porcentaje, si nos referimos a relaciones exitosas como que las que permanecen juntas a pesar de que se conocieron por redes es muy difícil saber porque en ambas se crean vínculos igual de fuertes.
Se dieron o se dan muchos casos de parejas que comenzaron a relacionarse con la ayuda de las redes sociales, pero aún no hay una investigación profunda al respecto, que nos diga con exactitud si fueron exitosas o no.
Sí hay más oportunidades de “tanteo libre”, sexo casual, amistades, pero una relación estable, requiere de otros factores que no dependen solo de la forma en que se conocieron.
Según el ranking mundial de la plataforma Statista en los últimos años, Estados Unidos y Rusia encabezaban el ranking de los países con mayor número de divorcios. Estados Unidos presentó un total de 630 505 separaciones. Las principales causas son casarse a muy temprana edad, infidelidades, mala comunicación, convivencia prematrimonial, entre otras.
Rusia se encuentra en el segundo lugar del ranking con 564 704 divorcios. El portal Rusia beyond relata que las causas de divorcio en este país difieren en gran medida en las de otras regiones ya que lo que ocasiona el mayor número de separaciones son el alcoholismo y los bajos salarios.
Completaba el podio Alemania, con 143.801 casos. Por su parte, España ocupó la novena posición de la lista, con un cifra total de divorcios inferior a 100.000.
En la misma plataforma señalan que en el 2021, se registraron más de 930.000 matrimonios en Brasil. Esta cifra indica un promedio de 5,5 matrimonios por cada 1.000 habitantes, la tasa de nupcialidad más alta de América Latina.
En contraste, ese mismo año, Perú y Uruguay exhibieron las tasas más bajas de la región, ambos países con 2,3 enlaces matrimoniales registrados por cada 1.000 habitantes.
«Hoy estamos mirando y midiendo a través de un like si avanzo, si demuestro si respondo…hoy creo aunque duela reconocer que el amor está más ligado a la manipulación, poco sincero. Por ejemplo no te voy a responder rápido así te generó ansiedad y juego al estratega sin tener en cuenta lo que el otro siente», indió Marissa Taborda, sexóloga.
De acuerdo al sociólogo Henrique Ferreira actualmente se busca más la aprobación de «los seguidores», con quienes en gran parte no se tiene vinculo físico, en la realidad cotidiana, que de la pareja misma con quien se comparte.
“Es como si ser celebridad se ha democratizado, y la vida de uno se convirtió en una pantalla para otros, en el que mantener al tanto a lo demás del estado en el que estás con quien estás saliendo”, indicó.
Agregó que el amor en tiempos de la tecnología es un problema más general, considera que se busca llenar vacios existenciales con la virtualidad. “Los seres humanos en sociedad cada vez nos sentimos más solos, entonces buscamos llenar ese vacío de manera virtual”, dijo.
“Yo personalmente creo que la gente debe ser libre de tener pareja si quiere y si no quiere, libre de la presión del mandato social de construir una familia. La gente debe ser feliz como sienta que deba serlo”, indica Ferreira.
Igualmente observa actitudes contradictorias, por un lado la gente repele cualquier compromiso, como que tiene pavor a esa experiencia, miedo a confiar, y que la confianza sea traicionada, pero al mismo tiempo se siente frustrada cuando llega a una edad y no tiene hogar propio.
“Es una situación confusa, y se entienden que es por la presión de un imaginario social que exalta la realización individual y por otro lado otro imaginario social que exalta la construcción de una familia como máxima aspiración a la que uno llega, son dos formas contradictorias que conviven en la sociedad”, indicó.
Para el sociólogo, nada va reemplazar a la relación cara-cara, si es útil para mejorar la relación cara a cara genial, pero sí puede serlo. “Las redes sociales hoy día, simplifica el conocer a las personas; pero a veces uno se muestra como algo que no es y allí vienen los problemas”, agregó.
Hay personas que se conmueven profundamente con las expresiones clásicas del amor como un ramo de rosas o salir a cenar por el aniversario o día de los enamorados, pero son aprendizajes que tienen que ver con una cuestión generacional.
El amor se vive de acuerdo a “bajo el sol que nos tocó nacer”, es decir depende mucho de la cultura, las creencias y valores personales de cada uno.
Lo importante es no dejar de creer en el amor como una construcción diaria con la persona que se elige y nos elige. Lo que veo se está perdiendo un poco ese concepto (no digo que sea malo o bueno, solo pasa), hoy día todo más práctico, rápido y descartable.
Sea a la antigua o con las herramientas que ofrece la tecnología lo que importante es que se viva el amor.
Ya sea con ramos de rosas reales o con emojis, robar suspiros con un reels, o simplemente impresionar con un video y una dedicatoria romántica o una selfie en medio de situaciones o acontecimientos que van pasando son formas que tenemos de expresar lo que sentimos.
Sin embargo, ningún meme por más creativo que sea o un emoji con ojos de corazón por más que sean formas de expresar lo que se siente, podrán reemplazar un ardiente beso con el ser amado.
No todo en las redes sociales es color de rosa. Lastimósamente como en las películas, hay “héroes y villanos”, así como hay personas empáticas y abiertas, también hay inescrupulosas que se aprovechan de los sentimientos del otro para estafar.
Se debe que chequear bien las plataformas y los datos que se van a compartir en redes o internet así como la información que te pasan a la hora de buscar pareja en el mundo virtual.
Primero, chequear la plataforma en la que se conectan. Luego chequear el perfil, fijarse en las fotos si son creíbles, actuales, con quiénes aparece, analizar la coherencia de cómo se presentan al primer contacto.
Tener en cuenta lo que uno está buscando, es decir tener criterios propios de selección. Ser lo más sinceros y honestos posibles.
Preguntar todo, desde gustos, hasta su estado civil, por más que ya esté escrito en el perfil, no quedarse con la duda o suposiciones.
Saber que existen cosas como el ghosting, que te pueden llegar a romper el corazón, ser conscientes de que por más que hagas todo bien y en regla, el que está detrás de la pantalla es otro ser humano que te puede ser sincero o no.
No idealizar tanto a la persona, sino aceptar la vulnerabilidad como seres humanos y si se da el “match” disfrutar lo más que se pueda del amor, un sentimiento universal que nos diferencia de las máquinas, que van ganando terreno y con las que aprendemos a convivir.
Hoy y todos los días debemos hacer algo por nuestra pareja. El amor no se da, el amor es una elección y por lo tanto debemos trabajar en ello. Lo que se da sin buscarlo es el enamoramiento.
El amor saca nuestro lado creativo. La persona que está enamorada busca la forma de expresar lo que siente y se ingenia para enamorar hasta usando Inteligencia Artificial, no es algo 100% suyo, pero no deja de ser creativo.
Para la sexóloga argentina Taborda, con todo el bombardeo de internet, es importante priorizar a la pareja, los hijos, la familia y buscar un espacio que no sea opacada por las exigencias del mundo laboral.
“Dedicale tiempo, espacio mimos, sorpresas, no dejes de lado el sexo no olvides que es la causa número uno de divorcio, celebren todos los días como si fuera San Valentín, con eso te quiero decir que estes atent@ y sorprender con un mínimo detalle día a día, por ejemplo una notita en su netbook que diga te quiero”, aconseja.
Que todos los días sean San Valentín!
Que lo disfruten!!