Joana Sanz, la esposa de Dani Alves, visitó por primera vez al futbolista en la cárcel de Brians 2, donde se encuentra desde hace 20 días, acusado de abuso sexual a una mujer en el baño de una discoteca de Barcelona.
Llegó acompañada de Bruno, un chef amigo del lateral del polifuncional jugador de la selección brasileña, al que señalan como uno de los hombres que estuvieron con él la noche en la que resultó denunciado.
Este domingo, Joana visitó por primera vez a Dani Alves en la cárcel y mantuvieron un encuentro de alrededor de 50 minutos, según informaron medios.
Encuentro con los medios
Ante las preguntas de los medios de comunicación a la salida de la prisión en la que se encuentra Dani Alves, Joana Sanz apuntó que no contempla separarse de él por el momento. “Entonces, ¿no hay divorcio?”, consultó la periodista. “No”, sentenció la modelo. “¿Es verdad que él te negó un vis a vis porque no quería que vinieras?”, consultaron. “Eso es mentira”, respondió tajante. En referencia a la pregunta de los comunicadores sobre cómo se encuentra Alves en la cárcel, la modelo respondió con un gesto de incredulidad y aseveró: “¿Ustedes qué creen?”.
Solicitud previa
Apenas unos días después de que la policía de Cataluña detuviera al jugador de fútbol, Sanz realizó un contundente descargo a través de las redes sociales.
“Pido por favor a los medios de comunicación que están fuera de mi casa, que respeten mi privacidad en este momento. Mi madre falleció hace una semana y apenas empecé a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido”, expresó. Y pidió: “Perdí los únicos dos pilares de mi vida. Tengan un poco de empatía, en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno. Gracias”.
