«Le pegaron como a una piñata». Con su dolor en carne viva, la madre de Tyre Nichols conmocionó a Estados Unidos al contar la muerte de su hijo «asesinado a golpes», según ella, por policías de Memphis.
Detrás de un gran megáfono, RowVaughn Wells advirtió el jueves por la noche a la población de esta gran ciudad de Tennessee, en el sur de Estados Unidos: el video del drama, que se hará público este viernes a última hora de la tarde, será «horrendo».
Ella no lo vio, a diferencia de su marido. Pero comprobó con sus propios ojos el maltrato que sufrió su hijo cuando lo visitó en el hospital, pocas horas después de la golpiza.
«Tenía moretones por todas partes. Su cabeza estaba hinchada como una sandía. Su cuello era una llaga abierta por estar tan hinchado», describió en una conmovedora entrevista transmitida el viernes por CNN. «Cuando vi eso, entendí que estaba muerto».
«Lo habían hecho papilla, ¿Dónde estaba su humanidad? A mi hijo le pegaron como a una piñata», continuó.
Tyre Nichols, un afroestadounidense de 29 años, fue hospitalizado el 7 de enero tras un «enfrentamiento» con policías que querían arrestarlo por una infracción de tránsito. Murió tres días después.
El jueves, cinco agentes, también afroestadounidenses, fueron acusados de homicidio y encarcelados. Cuatro de ellos fueron posteriormente liberados bajo fianza.
Aún no se conocen las circunstancias de la tragedia, pero RowVaughn Wells lleva varios días repitiendo que su «hijo era bueno», que no consumía drogas ni portaba armas.
«Le gustaba patinar», «salía todas las tardes a ver el atardecer y tomar fotos», «tenía un tatuaje con mi nombre en el brazo», señaló durante una conferencia de prensa a principios de la semana. «¿Eso te parece alguien que le falta el respeto a la policía?»
Admitiendo no entenderlo todo todavía, confió entre sollozos: «Todo lo que sé es que mi hijo Tyre ya no está conmigo».
A pesar de su angustia, espera que Memphis, o cualquier otra ciudad, no arda en llamas por esta muerte.
«Cuando salga el video, será horrendo, pero quiero que se manifiesten pacíficamente», dijo el jueves por la noche a la multitud que rendía homenaje a su hijo.
«No quiero que quemen las ciudades, que destrocen las calles, porque eso no es lo que mi hijo hubiera querido… y porque tenemos que vivir allí», insistió.
En cuanto a los policías, esta madre afligida le aseguró a CNN que los «compadece». «Han traído vergüenza a sus propias familias. Trajeron vergüenza a la comunidad negra», afirmó.