Al menos 577 peregrinos murieron durante el hach, la gran peregrinación musulmana a La Meca, que este año volvió a desarrollarse bajo temperaturas abrasadoras, según informes de diplomáticos en Arabia Saudita.
Hasta ahora, 323 de los fallecidos son egipcios, que murieron por dolencias provocadas por el calor, exceptuando uno de ellos que falleció a causa de heridas sufridas en una dispersión desordenada de gente, señaló uno de los diplomáticos.
Ese balance procede de la morgue de un hospital del barrio Al Muaisem de la ciudad saudita, indicó.
Los reportes no precisan si las muertes se produjeron después de la inauguración oficial del hach, el viernes, o si se registraron fallecimientos previos entre los peregrinos que habían llegado con anterioridad al lugar.
También se registró el fallecimiento de 60 jordanos, de acuerdo con los diplomáticos.
Un pilar del islam
Estos fallecimientos elevan a 577 el número de muertos este año en el hach, según un balance establecido por la AFP, que también contabilizó fallecimientos de peregrinos de Túnez, Indonesia, Irán y Senegal.
En el hach del año pasado murieron al menos 240 peregrinos, en su mayoría indonesios.
El hach es uno de los cinco pilares del islam y los musulmanes que pueden deben realizarlo al menos una vez en su vida. Es una fuente de prestigio y legitimidad para Arabia Saudita, cuyo rey lleva el título de «Guardián de las dos santas mezquitas» de La Meca y Medina.
Este año reunió a 1,8 millones de fieles, 1,6 millones de ellos procedentes de otros países, según las autoridades sauditas.
Los visados para La Meca son otorgados por Arabia Saudita según un sistema de cuotas por país. Muchos creyentes, carentes de medios para obtenerlas, consiguen llegar al lugar, pero no logran acceder a las instalaciones climatizadas para atenuar el efecto del calor.
Con información de AFP