Revelan nuevos detalles donde al menos 10 personas murieron y 15 resultaron heridas en un incendio que se desató la madrugada de este viernes en una posada que funcionaba como albergue de personas sin hogar en Porto Alegre, en el sur de Brasil, informaron autoridades.
«Se confirmaron 10 víctimas y el lugar operaba de manera irregular», señaló en un comunicado el cuerpo de bomberos del estado de Rio Grande do Sul.
Los forenses trabajan en el lugar para identificar a los fallecidos, agregó.
Quince personas rescatadas fueron atendidas en dos hospitales de la zona, casi la mitad por «inhalación de humo», informó la alcaldía de Porto Alegre.
Al final del día, siete personas seguían internadas, dos de ellas «en estado grave», agregó.
El gobernador del estado, Eduardo Leite, dijo en la plataforma X estar «profundamente consternado» por la tragedia y señaló que las autoridades trabajan en averiguar las causas del fuego.
El director de Defensa Civil en Porto Alegre, Evaldo Rodrigues de Oliveira, afirmó que las llamas pudieron haber sido provocadas.
«Fue muy rápido, gritaron ‘Fuego’ y el fuego ya estaba a dos cuartos al lado del mío y salí corriendo porque ya había mucho humo», contó al portal G1 un residente del albergue, que no se identificó.
El edificio de la posada, de tres pisos, quedó parcialmente destruido, constató la AFP. Defensa Civil evalúa los daños estructurales, dijo su director.
Mientras, sus antiguos ocupantes fueron autorizados a retirar algunas pertenencias del inmueble, que pertenece a una red de posadas de bajo costo en Porto Alegre.
Según los bomberos, la posada no contaba con permiso de funcionamiento ni plan de prevención de incendios.
La mayoría de las víctimas perecieron asfixiadas por la nube tóxica despedida por el material inflamable del techo del local, que carecía de extintores que funcionaran y con solo dos puertas frontales para evacuar a una multitud, según la investigación.