Con el avance de la tecnología, cada vez es más frecuente tener una relación a distancia. Hoy día, muchas parejas se forman gracias a internet, usando desde aplicaciones para citas como Tinder, Bumble, Badoo, Zoe o redes sociales para hacer “match” como Facebook, Instagram o mismo el WhatsApp. Si bien conseguir pareja es más fácil, lo difícil viene después: conservarla.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por los sociólogos Michael Rosenfeld y Sonia Hause, de la Universidad de Standford, y Reuben Thomas, de la Universidad Estatal de Arizona, el 39 por ciento de las parejas heterosexuales y el 60 por ciento de las homosexuales se conocieron gracias a Internet.
De modo que, en 2017, la forma más frecuente de conocer a otras personas era a través de un dispositivo móvil. Un porcentaje que se ha visto incrementado de forma sorprendente, teniendo en cuenta que en 1995, las personas que encontraban el amor a través de plataformas digitales solo representaban el 2 por ciento del total, según Fast Company.
El mayor desafío que afrontan las parejas de “la era digital” es permanecer enamoradas. Si bien se tiene la facilidad de conocerse, descubrirse, impresionar, crear vínculos; generar confianza, al no tener la cercanía física, mantener el interés del otro requiere ser mucho más creativos.
Una relación de pareja se construye día a día. Para cada uno los ingredientes son diferentes, pero es indispensable la confianza, uno elige confiar y cuidar ese valor, para ello es básico una buena comunicación. Esto implica hablar sin prejuicios, de las expectativas que cada uno tiene en la relación y llegar a acuerdos sinceros que alimenten el compromiso de seguir juntos a pesar de la distancia.
Toda relación dura el tiempo que la pareja decida, entendiendo que la distancia es solo un límite que en algún momento deberá sortearse. Que dure o no depende de la individualidad, de lo que cada uno espera lograr en su vida amorosa.
Aporte de la tecnología al “match”
Las aplicaciones dan la facilidad de crear una suerte de “catálogo” donde cada uno se “postula” y puede elegir a su vez, con quien tener una cita. Hay que entender el contexto social, actualmente hay más apertura hacia las relaciones “Touch and go” (tocar e irse, es decir relaciones sin compromiso afectivo). Con la tecnología hay más sexo casual sin involucrar sentimiento alguno.
Sin embargo, como el estar enamorado, implica una explosión química de hormonas y emociones, la dulce adicción al amor nubla generalmente la razón. Por eso, es preferible ir avanzando con calma, disfrutar del proceso de conocerse hasta formalizar o despedirse.
Cada uno es libre de correr o no con ese riesgo, hay que ser conscientes de que toda decisión conlleva una responsabilidad y habrá que asumir las consecuencias, sin miedo a equivocarse.