El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador acusó a Estados Unidos de inmiscuirse en los asuntos internos de México, tras declaraciones del Departamento de Estado sobre una polémica reforma electoral del oficialismo de izquierda.
“Como es la mala costumbre, siempre se inmiscuyen en asuntos que no les corresponden”, dijo López Obrador en su habitual conferencia de prensa diaria, subrayando que las expresiones del Departamento de Estado contradicen la idea del presidente Joe Biden sobre un pie de “igualdad” en el relacionamiento entre ambos países.
Dirigiéndose al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el mandatario señaló tajante que “hay más democracia actualmente en México que en Estados Unidos”.
Protestas
El domingo pasado, tras una protesta de cientos de miles de opositores contra la reforma electoral y el gobierno de López Obrador, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, consideró que esos cambios “ponen a prueba la independencia de instituciones electorales y judiciales”.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, manifestó el lunes que Estados Unidos apoya “instituciones electorales independientes” en todo el mundo y que esto es válido para México.
Gobierno del mundo
La reforma aprobada la semana pasada por la mayoría oficialista en el Congreso reduce el presupuesto y la nómina del Instituto Nacional Electoral (INE), entidad que debe organizar las elecciones presidenciales de mediados de 2024, y a la que López Obrador acusa de costar mucho dinero a las arcas públicas y de haber tolerado fraudes en el pasado.
La reforma, que modificó varias leyes electorales, enfrenta varias demandas ante la Suprema Corte de Justicia.
Los partidos de oposición denuncian que esas modificaciones restan independencia al INE e inclinan la balanza a favor del oficialismo con miras a las presidenciales, en las que López Obrador carece de opciones legales para buscar la reelección.
A juicio del mandatario, detrás del rechazo en realidad se esconde el ánimo de sus adversarios “conservadores” de mantener el control del organismo para volver al poder y perpetuar la corrupción.
Buenas relaciones
López Obrador mantiene buenas relaciones con Biden, a quien recibió en enero para una reunión bilateral y celebrar la Cumbre de América del Norte junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Los dos países, que comparten una frontera de más de 3 mil kilómetros, mantienen estrechas relaciones comerciales y en el tema migratorio, en momentos en que el flujo de personas indocumentadas no para de crecer y la Casa Blanca requiere del apoyo mexicano para contenerlo.