Emiliano «Dibu» Martínez soñaba con jugar “un partido” con la selección mayor de Argentina. Uno nada más y su deseo se cumplió, y ahora además de ser parte del equipo campeón del mundo, y de ayudar a cumplir el sueño de todos lo argentinos, se llevó el premio The Best, al mejor arquero.
Debutó con la Selección Argentina en el 2021 a los 28 años, en el empate 1-1 ante Chile por las Eliminatorias Sudamericanas. Desde entonces, se convirtió en el dueño del puesto. En las semis de la Copa América 2021, contra Colombia, fue el héroe tras atajar tres penales, luego consiguió la gloria ante Brasil en el Maracaná. Sin embargo, antes tuvo que reponerse de varias adversidades.
Emiliano «Dibu» Martínez en sus inicios.Nacido en Mar del Plata, el 2 de septiembre de 1992, Dibu, apodado así en el Club Atlético Independiente, donde realizó las inferiores pero no llegó a debutar en Primera División. Luego de haber destacado en el Sudamericano Sub 17 del 2009 con la Albiceleste, que fue subcampeona, los Gunners fijaron sus ojos en él, lo llevaron a Londres para una prueba de 10 días, compraron su pase y terminaron de moldearlo en sus divisiones juveniles.
Dibu soñaba con jugar en la selcción argentina «una sola vez» por lo menos.Más allá del salto a Europa y la chance de nutrir las filas de uno de los escudos del Big Six, Martínez debió lucharla desde muy abajo y aún así no bastó para ganarse la valla del Emirates Stadium. Durante 10 años, fue cedido a préstamo a media docena de equipos distintos y con Arsenal solo disputó 14 partidos.
Porque Martínez sabía que en algún momento se iba dar la oportunidad de ponerse los guantes en el conjunto de Holloway. Y así fue: a mediados de 2020, luego del receso por la pandemia de coronavirus, el arquero titular Bernd estuvo casi dos meses lejos de la cancha por una lesión y el argentino se hizo cargo de defender las redes.
Dibu en el Arsenal F.C. de Inglaterra.Dibu exhibió un gran nivel durante el 2021 y se convirtió en una pieza clave en el equipo que logró levantar dos títulos. Fue una de las figuras en la final de la FA Cup ante Chelsea, y también brilló en el partido decisivo de la Community Shield frente a Liverpool, que terminó 5-4 a su favor en los penales.
Más allá de aquellas semanas de gloria, Leno se recuperó, Mikel Arteta volvió a tenerlo en cuenta y Martínez decidió cambiar de colores después de más de una década porque tenía un objetivo claro. “Él quiere atajar y ser titular en la Selección Argentina«, explicó su representante Gustavo Goñi.
Ante esa situación, Aston Villa le abrió sus puertas, decidió ficharlo a cambio de 22 millones de libras y, tras estampar su firma al contrato, el marplatense se convirtió en el arquero argentino más caro de toda la historia. En el conjunto de Birmingham no solo le alcanzó para aparecer en el radar de Lionel Scaloni, que lo convocó para las últimas fechas de Eliminatorias, sino para agigantar su figura de arquero total: presencia, reflejos, juego con los pies y aéreo, seguridad y voz de mando.
Dibu y su pareja en la entrega de premios The Best.Un “The Best”
La emoción de Dibu Martínez al recibir el premio The Best fue más que evidente, y no es para menos, es el primer argentino que consigue el premio al mejor arquero, y dijo, entre lágrimas: “Es algo muy lindo para mi carrera. Es un orgullo para mi país. Ganar un Mundial después de 36 años es hermoso. Jugar en la Selección era el sueño de mi vida. “Siempre me preguntan quiénes son mis ídolos o a quiénes miraba cuando era chico… yo digo mi mamá limpiando un edificio 8, 9 horas… y mi papá trabajando”. Y va más allá: “Es un orgullo para mí país. La gente sabe lo pasional que es el argentino y poder levantar la copa del mundo es algo increíble”.

De retraído a protagonista, del silencio a la explosión, la vida tiene su precio. La cúspide del mundo suma otra cara: la mirada de los que lo señalan, de los que lo juzgan. Los que no le permiten un mínimo desliz. Martínez se ríe y parece nada importarle: como tantas veces, la procesión va por dentro.
“Tengo 45 millones de personas detrás de mí y en ese partido creo que podría haber hecho más”, decía. Más allá de Arabia Saudita, Dibu no solo sueña con la heroica a Kolo Muani. Rebobina cada uno de sus defectos, una y otra vez. Se martiriza. Es un campeón del mundo, un The Best.