El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez se encuentra en la República de China,Taiwán, por una visita oficial de cinco días, que inició el martes pasado. Tras reunirse con su homóloga Tsai Ing-wen, agradeció el apoyo brindado en los momentos más difíciles de la pandemia.
Abdo Benítez calificó a Taiwán como un «faro de la democracia en la región» y a Taipéi y Asunción como «socios y aliados estratégicos para un mundo pacífico y sostenible», fue después de ser agasajado con honores militares por la mandataria taiwanesa. Ambos países alabaron el aumento del comercio y la cooperación que mantienen desde hace tiempo.
El presidente transmitió su «genuina admiración» por el pueblo taiwanés, del que aseguró que «nunca desiste en defender su independencia y soberanía frente a las amenazas y tensiones» y agregó que Taiwán es un «socio valioso con mucho que aportar a la comunidad internacional».
El viaje de Abdo se produce apenas dos meses antes de unas elecciones en las que el candidato de la coalición opositora valora cortar lazos con Taipéi para establecerlos con Pekín.
Agradecimiento al país aliado
Desde que Tsai salió elegida en 2016, China se ha embarcado en una campaña de presión para atraer a los aliados diplomáticos de la isla. China reclama la autogobernada Taiwán como parte de su territorio y se opone a cualquier forma de intercambio entre su gobierno y el de otras naciones. En la actualidad, Taipéi cuenta con 14 aliados diplomáticos.
“Quiero dar las gracias al presidente Abdo por apoyar en numerosas ocasiones la participación de Taiwán en foros internacionales”, indicó Tsai en un discurso previo a la reunión con el líder paraguayo.