Un tren de Norfolk Southern, uno de los grandes operadores ferroviarios de Estados Unidos, se descarriló y explotó cerca de la línea que separa Ohio y Pensilvania. Más de 50 vagones, la mitad de la longitud del tren, quedaron destrozados creando un enorme incendio, una quinta parte de los vagones transportaban materiales peligrosos.
A raíz del descarrilamiento de un tren que portaba sustancias tóxicas, las autoridades han decidido liberar estos materiales para evitar una explosión, A esta hora las autoridades continúan con las liberaciones de químicos peligrosos de forma controlada de los vagones que se encontraba en riesgo de estallar y causar estragos mayores en los alrededores.
Hasta el momento se sabe que una de las sustancias que transportaban los vagones es fosgeno, o oxicloruro de carbono, es un gas que se utiliza en la elaboración de poliuretanos, resinas, isocianatos, pesticidas, herbicidas, fármacos y tinturas. Al contacto puede causar graves irritaciones y quemaduras en la piel y los ojos, al ser respirado puede afectar a las mucosas y a los pulmones, causando tos y falta de aire, si la exposición es grave, puede causar acumulación de líquido en los pulmones.
El accidente ocurrió el viernes 3 de febrero en East Palestine, ya fue emitida una orden de evacuación para las personas que residían en las inmediaciones, pues la posibilidad de que se originase una explosión era alta debido a las llamas y el contenido de los vagones. Esta orden de evacuación incluyó incluso residentes de Pensilvania.