La tasa de desaceleración de empleo que provoco la pandemia del Covid -19 en Latinoamérica ya comienza a recuperarse así lo destaca el más reciente informe presentando por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que señala que la desocupación en esta región se redujo a 7,2 % en el año 2022, una cifra es significativamente menor que la de 2019, que alcanzó un 8%.
El informe destaca que la recuperación del empleo el año pasado fue más intensa entre mujeres que entre hombres, y los jóvenes que entre los adultos. En ambos casos se trata de grupos que habían sido ferozmente impactados en la crisis laboral por COVID-19.
Sin embargo, la Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts, alertó que este año esos progresos podrían estancarse al detectar que de que los trabajadores aceptarán empleos de peor calidad en 2023 por la desaceleración global lo que provocará que la desocupación registre variaciones llegando a niveles de entre 7,2 % y 7,5 %.
La Directora Regional explicó que según estimaciones de OIT los trabajadores informales tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales, a la vez que explican entre 70 y 90 por ciento de la pobreza laboral total.
En el caso de los salarios mínimos, por ejemplo, en 9 de los 17 países analizados el valor real era inferior al de antes de la pandemia.
Ante este panorama la OIT recomienda la creación de políticas públicas de sostenimiento y la creación de más fuentes de empleo formal que permitan mejorar la calidad de vida de las familias.