Ocho guatemaltecos perdieron la vida mientras buscaban el llamado sueño americano.
En su vivienda, ubicada en el municipio de San Bartolo, Aguas Calientes, la familia conversa sobre la situación que están viviendo y aún no creen que su hijo haya muerto; dejando en la orfandad a cuatro niños.
La madre por su parte dice que tiene esperanzas de no se trate de su hijo.
La conmoción y el luto se vive en varias aldeas de Totonicapán desde el 7 de febrero, cuando autoridades mexicanas reportaron el accidente en el que un camión con migrantes volcó y cayó a un río en Nuevo León. Del total de víctimas, ocho son guatemaltecos y varios de ellos eran originarios de Momostenango y San Francisco el Alto.
Duelo en Huehuetenango por deceso de joven madre
La familia de Karina Lisbeth González Palacios de 26 años, originaria de Huehuetenango, vive dolor y luto por el deceso de la joven madre, quien también es una de las víctimas mortales del accidente en Nuevo León. La mujer dejó a sus dos hijos de 6 y 7 años a cargo de su papá y abuelitos, mientras iba a trabajar un tiempo a Estados Unidos, y prometió que regresaría para estar con ellos.
Karina era la menor de 7 hermanos y en marzo cumpliría sus 27 años; su sueño más grande era llegar a Estados Unidos para trabajar y darle una mejor vida a su familia; ya que su trabajo en una pastelería de la localidad no le alcanzaba para sacar adelante a su familia. Planeó estar en el norte durante 5 o 6 años, para luego volver.
Familia de Domingo Ixcoy
En la aldea los Cipreses de Momostenango, Totonicapan, la familia de Domingo Ixcoy vive momentos difíciles, no pueden creer que ya no podrán hablar con su familiar.
Uno de los hermanos dijo que la intención era hacer algo en la vida, por eso se fue hacia Estados Unidos.
El padre de Domingo dijo:
Según se indicó por parte de las autoridades mexicanas los 14 fallecidos eran migrantes que iban en busca del sueño americano.