Matan a una adolescente de 17 años de nombre Leidy Bacallao, el homicidio ha conmocionado e indignado a Cuba. A la crueldad del ataque y los más de 30 años de diferencia entre el presunto asesino y su víctima se suma el hecho de que ocurrió en una comisaría de policía. Sucedió en la ciudad de Nuevitas, en la provincia central de Camagüey, a unos 500 km al este de La Habana.
«Un individuo de 50 años de edad, de pésima conducta social y con múltiples antecedentes penales, ultimó con el empleo de armas blancas a su expareja de 17 años de edad, quien buscaba resguardo en la subestación de la Policía Nacional Revolucionaria de la comunidad», menciona el comunicado oficial del Ministerio del Interior, sin aportar más datos.
La víctima y el presunto asesino, Elesvan Hidalgo, de 50 años, habían mantenido una relación sentimental en el pasado cercano, según indicaron fuentes cercanas a la familia.
La adolescente se encontraba sobre la medianoche del sábado en una fiesta cuando Hidalgo comenzó a acosarla y amenazarla. Leidy corrió hacia una estación de policía cercana para pedir ayuda y él la siguió armado con un machete.
Se desconocen los detalles del crimen, pero lo cierto es que el hombre llegó a la comisaría y la mató.
Asociaciones feministas y activistas sociales han denunciado la supuesta ineficiencia de la policía a la hora de proteger a la menor y la ausencia de un protocolo para emergencias en este tipo de casos.
Solo en lo que va de año, seis mujeres han sido asesinadas y el año pasado la cifra fue de 36, otros 36 en 2021 y 32 en 2020, según datos de la asociación feminista YoSíTeCreo que, a falta de estadísticas oficiales, publica sus propias cifras a partir de los registros que logra verificar, el número real sería mucho mayor según representantes de este grupo.
Aseguran que, como las autoridades cubanas no ofrecen información periódica sobre feminicidios, esta asociación tiene que verificar caso por caso y no puede abarcar todos los que ocurren en este país de unos 11 millones de habitantes.