Los dos hijos del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli fueron liberados este miércoles tras cumplir la condena que les impuso la justicia estadounidense por recibir sobornos de la multinacional brasileña de la construcción Odebrecht.
Los Martinelli cumplieron dos años y medio de los tres años de condena que les impuso en mayo pasado la justicia estadounidense, además de pagar una multa de 250 mil dólares, por recibir 28 millones de dólares en sobornos de Odebrecht, de los cuales 19 millones transitaron por cuentas norteamericanas.
De la condena fijada, se descontó el tiempo que habían permanecido detenidos primero en Guatemala y después en Estados Unidos hasta que se conoció el fallo judicial.
Al salir de la cárcel de Allenwood, en Pensilvania, donde los hermanos purgaron parte de la condena, debían de ser «trasladados a las dependencias del ICE», el servicio de inmigración estadounidense, desde donde serán «deportados» a Panamá al no tener estatus legal en Estados Unidos, precisó una fuente judicial.
¿Más cárcel?
En la audiencia en la que se anunció el fallo, los abogados de los hermanos, que se habían declarado culpables de los cargos que les imputaba la fiscalía estadounidense, acusaron al expresidente Martinelli (2009-2014) de haberles inducido a cometer los delitos.
El Órgano Judicial de Panamá aseguró que los hermanos ingresarían a la cárcel a su regreso, luego de que un tribunal rechazara las solicitudes de sus abogados para «suspender la orden de detención» que pesa en su contra.
Pero este miércoles el abogado Carlos Carrillo afirmó que los hermanos Martinelli «no pueden ser detenidos» en Panamá porque pagaron cada uno siete millones de dólares en fianzas: dos millones por el caso Odebrecht y cinco millones por el de «Blue Apple».
Ambos están imputados en el país, junto a su padre, por presunto blanqueo de capitales en un esquema de corrupción montado por Odebrecht (que abarcó principalmente diferentes países latinoamericanos). Así como por otro escándalo conocido como «Blue Apple», una trama de cobro de comisiones cobradas para agilizar contratos durante el gobierno de Martinelli, que tiene la intención de presentarse de nuevo a la presidencia en los comicios de 2024.
Huida frustrada
Los dos hermanos huyeron de Estados Unidos el 25 de junio de 2020 en un barco hacia Bahamas, donde abordaron un avión privado para viajar a Panamá.
Sin embargo, al estar bloqueado el ingreso al país por la pandemia de Covid-19, terminaron en El Salvador, desde donde cruzaron por tierra a Guatemala. Allí fueron finalmente detenidos el 6 de julio de 2020, cuando pretendían viajar en un vuelo privado a su país.
«Tenían miedo» y estuvieron «mal aconsejados», sostuvieron los abogados para explicar su huida de Estados Unidos cuando negociaban un acuerdo con las autoridades judiciales.
Extraditados a Estados Unidos
Luis Enrique Martinelli fue extraditado a Estados Unidos el 15 de noviembre de 2021. Luego, su hermano llegó el 10 de diciembre.
La justicia estadounidense los acusó de utilizar los bancos de este país para cometer su fraude «egoísta y avaricioso».
Asimismo, Luis Enrique Martinelli compró un yate de 1,7 millones de dólares y un condominio en Miami de 1,3 millones, mientras que su hermano pagó «centenares de miles de dólares» de gastos de su tarjeta de crédito.
El 21 de diciembre de 2016, Odebrecht se declaró culpable ante el mismo tribunal de Brooklyn que condenó a los Martinelli, de haber distribuido más de 788 millones de dólares en sobornos a jerarcas gubernamentales, diversos funcionarios públicos y partidos políticos, básicamente en América Latina, para conseguir y retener obras de infraestructuras principalmente.