Luego de registrarse dos tiroteos en menos de 48 horas en el estado de California, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió al Congreso aprobar leyes que endurezcan y frenen el acceso de armas de asalto.
Entre las principales medidas que se buscan están elevar hasta los 21 años la edad mínima para comprar este tipo de armas, petición que ya ingreso al pleno para someterla a discusión por un grupo de senadores.
«Sabemos que el azote de la violencia armada en Estados Unidos exige medidas más contundentes. Una vez más, insto a ambas cámaras del Congreso a que actúen con rápidez y tomen medidas para mantener seguras las comunidades, escuelas, lugares de trabajo y hogares estadounidenses»,
dijo el Presidente Biden en un comunicado.
La ley que prohíbe los fusiles de asalto expiró en 2004, desde entonces el Congreso no la ha renovado por falta de acuerdos, pese a que el país norteamericano ha sufrido constantes ataques masivos en los últimos años, sin embargo muchos republicanos se oponen a una prohibición citando el derecho constitucional a poseer armas.