Los estadounidenses podrán ayudar a refugiados a que se adapten a vivir en Estados Unidos mediante un nuevo programa que ha puesto en marcha el Departamento de Estado.
El anuncio previsto para el jueves del programa llamado Welcome Corps (Cuerpos de Bienvenida), es parte del plan del gobierno de Joe Biden para hacer frente a la llegada de migrantes. La agencia pretende reclutar a 10.000 estadounidenses que puedan ayudar a 5.000 refugiados en el primer año del programa.
“Aprovechando la buena voluntad de las comunidades estadounidenses, los Cuerpos de Bienvenida ampliarán la capacidad de nuestro país para brindar una acogida cálida a un número más alto de refugiados”, según el anuncio.
El Departamento de Estado ya ha trabajado con colectivos de asistencia que se especializan en asuntos de refugiados para ayudar a personas provenientes de todo el mundo cuando llegan por primera vez al país y enfrentan un estilo de vida totalmente distinto. De acuerdo con el programa, cinco o más estadounidenses podrán formar un grupo y también cumplir este papel.
Los interesados solicitarán patrocinar por su cuenta a refugiados para que se establezcan en Estados Unidos y serán responsables de recaudar sus propios recursos para ayudarlos durante sus primeros 90 días en el país. La asistencia incluirá diversos aspectos, desde encontrarles un lugar para vivir hasta inscribir a los niños en escuelas.
Iniciativa en dos fases
La nueva medida se desarrollará en dos fases, según el Departamento de Estado. De acuerdo con la primera fase, los patrocinadores particulares serán reunidos con refugiados cuyo reasentamiento ya fue aprobado de acuerdo con el Programa de Estados Unidos para la Asistencia a Refugiados. Esto dará inicio en el primer semestre de 2023.
En la segunda fase del programa, los patrocinadores particulares podrán identificar a refugiados en el extranjero a los que les gustaría ayudar, después remitirán a esas personas al Programa de Asistencia a Refugiados y los asistirán cuando lleguen a Estados Unidos.
El presidente Joe Biden anunció en 2021 una orden ejecutiva para restaurar a Estados Unidos como el refugio del mundo y convocó a patrocinadores particulares de refugiados. El gobierno anterior del presidente Donald Trump había revertido en gran medida el programa de refugiados.