El plan era interrumpir el acto de asunción de Lula da Silva como presidente de Brasil, el domingo próximo. El mecanismo sería crear una situación de caos en Brasilia que “obligara” a decretar el “estado de sitio” en el país. Y de allí en adelante, quedaría garantizada la permanencia en el Palacio del Planalto de Jair Bolsonaro, el jefe de Estado saliente. Fue un grupo de bolsonaristas que imaginó la acción terrorista y llegó a concretarla a medias: primero sería la explosión de un camión repleto de combustible, en las proximidades del Aeropuerto Juscelino Kubitschek; y luego continuaría con el incendio de la red eléctrica del Distrito Federal.
El empresario George Washington de Oliveira fue detenido y acusado de planificar atentados terroristas.A la cabeza de la operación se encontraba un empresario procedente del norteño estado de Pará, George Washington de Oliveira. Detenido el sábado último en la capital brasileña, él identificó como miembros de la banda, aquellos individuos que desde hace casi dos meses montaron un campamento delante del Cuartel General del Ejército, en demanda de una intervención militar que impida “la llegada de un gobierno comunista”. Las fuentes policiales aseguran que una falla técnica impidió el estallido del artefacto colocado en el chasis del vehículo y, gracias a una denuncia del camionero, llegaron pronto al lugar y lograron desactivar la bomba.
Olivera fue detenido la noche del sábado y ya en dependencias policiales ofreció sin ningún reparo las explicaciones que condujo al hombre y sus aliados a la intentona terrorista: “Con el caos Lula no podría asumir y las Fuerzas Armadas se verían obligadas a intervenir”.
La reacción del futuro gobierno
«La responsabilidad política de Jair Bolsonaro es evidente, porque él fue quien estimuló el armamentismo y los ataques a las instituciones», acusó el designado ministro de Justicia, Flavio Dino. «La toma de posesión del presidente Lula ocurrirá en paz, todos los procedimientos serán revisados para fortalecer la seguridad. El combate a los terroristas y los causantes de disturbios será intensificado, la democracia venció en las elecciones y vencerá el próximo domingo», aseguró este lunes Dino en entrevista a GloboNews.
Los explosivos iban a ser colocados en un camión cisterna y en instalaciones eléctricas«La responsabilidad política de Jair Bolsonaro es evidente, porque él fue quien estimuló el armamentismo y los ataques a las instituciones», acusó Flavio Dino, futuro ministro de Justicia
Bolsonaro en silencio
Bolsonaro nunca reconoció la victoria electoral de Lula, y por ahora no dijo nada sobre el plan terrorista desbaratado.Luego de ser derrotado en el ballotage, Bolsonaro renunció de hecho a sus funciones de jefe de gobierno para enclaustrarse en la mansión oficial de Alvorada, donde recibió a militares y al activismo acantonado frente al Ejército, en el oeste de la capital. El capitán retirado casi no pronunció discursos. Las contadas veces que hizo uso de la palabra fue para desconocer el triunfo de Lula e instigar a sus seguidores a resistir en la «restauración democrática» y aguardar la reacción de los cuarteles porque son , dijo en tono marcial, «el último muro de contención al avance del socialismo» encarnado en el petismo.
Luego del fracasado atentado en el Aeropuerto Juscelino Kubitscheck, el gobernante mantuvo su mutismo, una actitud que equivale a no condenar el hecho y dar un aval implícito al movimiento desestabilizador.