La lluvia se intensificó el jueves en California, donde se espera que el río atmosférico más fuerte de la temporada provoque aguaceros, vientos fuertes e inundaciones en las áreas devastadas por los incendios en los Ángeles Antes de la llegada de la tormenta, las autoridades distribuyeron sacos de arena, posicionaron nadadores de rescate y dijeron a los residentes que prepararan bolsas de emergencia.
Mientras tanto, las calles de Portland, Oregon fueron rociadas con un líquido anticongelante, mientras que el jueves, las autoridades de ese estado y de Idaho abrieron refugios de emergencia para prepararse para la nieve y el hielo.
Se pronosticó que el sur de California podría recibir hasta 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia en las montañas y 8 centímetros (3 pulgadas) en áreas costeras y valles antes de que el sistema se retire el viernes, según Brent Bower, hidrólogo del Servicio Nacional de Meteorología. Se prevé que las fuertes ráfagas puedan derribar árboles, causar cortes de energía y retrasar vuelos.
Zonas impactadas por los incendios en Los Ángeles se preparan para inundaciones y posibles deslavesIncendios en Los Ángeles
Se emitieron órdenes y advertencias de evacuación en áreas donde las colinas quedaron sin vegetación por el incendio de Palisades, que ha sido el más destructivo en la historia de Los Ángeles, por preocupaciones sobre el posible flujo de escombros durante las tormentas.
Se colocaron sacos de arena y barreras temporales de concreto en Altadena, donde el incendio Eaton destruyó miles de viviendas. Lowell Meyer, cuya casa logró salvarse del fuego, supervisaba el miércoles las preparaciones para la tormenta.
“Cualquier lluvia en California trae consecuencias inesperadas y desafortunadas”, señaló. “Y Altadena tiene calles empinadas, por lo que tiene sentido que haya preocupaciones… Me alegra ver que las personas se lo toman en serio”.