Un asistente de Elon Musk que obtuvo acceso al sistema de pagos altamente sensible del Departamento del Tesoro, con la opción de modificar datos, recibió el acceso por error, dijo el martes un funcionario del departamento.
La admisión se produjo en una declaración jurada ante un juez federal en medio de fuertes críticas de que los empleados jóvenes e inexpertos del multimillonario Musk, que no tenían estatus en el gobierno federal, se habían infiltrado en un sistema que maneja billones de dólares en pagos gubernamentales y contiene información personal sobre millones de estadounidenses.
Las autoridades se encuentran investigando lo sucedidoLa declaración jurada, vista dice que el empleado, Marko Elez, debía obtener acceso solo de lectura al sistema, bajo la supervisión de la Oficina del Servicio Fiscal, que es la sección del Departamento del Tesoro que administra los pagos y cobros. Pero se suponía que el empleado no podía cambiar nada con los llamados «permisos de lectura/escritura».
«En la mañana del 6 de febrero, se descubrió que el acceso a la base de datos del Sr. Elez al SPS el 5 de febrero había sido configurado por error con permisos de lectura/escritura en lugar de sólo lectura», dijo el comunicado de Joseph Gioeli, un funcionario de la sección de pagos.
«Los administradores de la base de datos iniciaron inmediatamente una investigación forense para revisar todas las actividades realizadas en ese servidor y base de datos», añadió.
La investigación inicial mostró que todas las interacciones de Elez con el sistema SPS ocurrieron dentro de una sesión supervisada y que «no se habían llevado a cabo acciones no autorizadas», agregó el funcionario.
Elez, de 25 años, obtuvo acceso a través de una computadora portátil del Departamento del Tesoro, lo que desencadenó un escándalo entre los críticos de la administración Trump y preocupaciones sobre la seguridad de los datos personales de los estadounidenses. Elez renunció el viernes después de ser vinculado a una cuenta racista en las redes sociales.
DOGE no tiene estatus legal en el gobierno federal (lo que requeriría autorización del Congreso) y ni Musk ni sus ayudantes son funcionarios públicos ni empleados federales. Elez fue uno de los dos trabajadores de DOGE que obtuvieron acceso al sensible sistema de pagos del Tesoro.
Una evaluación interna confidencial reportada por medios estadounidenses advirtió al Departamento del Tesoro que este acceso representaba un «riesgo de amenaza interna sin precedentes».
Antes de renunciar, una orden judicial obligó a Elez a volver al permiso de solo lectura para el sistema de pagos, ya que los legisladores demócratas y los grupos de defensa ciudadana advirtieron sobre los peligros para la seguridad nacional y la economía debido a los datos a los que podía acceder.