Las pandillas en Haití están reclutando a niños y atentando contra ellos con violencia y agresiones sexuales, afirmó el miércoles Amnistía Internacional en un informe sobre la nación caribeña devastada por disturbios civiles.
Amnistía estima que más de un millón de niños viven en zonas controladas o bajo la influencia de bandas armadas en Haití, y condenó los delitos cometidos contra los jóvenes como «abusos de los derechos humanos».
Las niñas también fueron víctimas de secuestros, violaciones y otras agresiones sexuales durante los ataques de pandillas en los barrios o después de que los grupos tomaron el control de ciertas zonas, afirmó Amnistía.
Haití atraviesa una grave situación política y social debido a la violencia de las pandillas, que controlan más del 80% de la capital Puerto Príncipe.Se entrevistó a diez niñas que habían sido víctimas de violación en grupo, varias de las cuales quedaron embarazadas y recurrieron a métodos inseguros para interrumpir sus embarazos, ya que el aborto es ilegal en Haití.
«La violencia relacionada con las pandillas se ha convertido en una realidad tan cotidiana que no es raro encontrar varias víctimas dentro de la misma familia, o incluso a veces la misma víctima ha sufrido varios ataques», señala el informe.
Amnistía también identificó los ataques a escuelas y hospitales, así como el bloqueo de la ayuda humanitaria, como ejemplos de «graves violaciones» que sufren los niños.
Haití no tiene presidente ni parlamento y está gobernado por un organismo de transición que lucha por gestionar la violencia extrema vinculada a las bandas criminales, la pobreza y otros desafíos.
Más de 5.600 personas murieron en Haití el año pasado como resultado de la violencia de pandillas, alrededor de mil más que en 2023, dijo la ONU.
Más de un millón de haitianos se han visto obligados a huir de sus hogares, tres veces más que hace un año.