El universo sigue revelando misterios que desafían nuestra comprensión. A pesar de los avances en la exploración espacial, su inmensidad parece inagotable, y cada nuevo descubrimiento nos recuerda lo mucho que aún nos queda por entender.
Recientemente, un hallazgo inesperado del telescopio espacial Hubble ha llamado la atención de la comunidad científica.
Mientras analizaban imágenes terrestres, los astrónomos de la NASA identificaron accidentalmente una galaxia con una estructura singular: un sistema de múltiples anillos concéntricos que la hacen parecer una diana. Por esta razón, se le ha dado el apodo de «Bullseye» (centro de la diana, en inglés).
Según los investigadores, esta peculiar galaxia se formó tras la colisión de dos cuerpos celestes hace aproximadamente 50 millones de años.
Se trata de una pequeña galaxia azul que atravesó el centro de una galaxia mucho mayor, conocida como LEDA 1313424, cuyo tamaño duplica el de la Vía Láctea.
Un patrón nunca antes observado
A diferencia de las fusiones galácticas tradicionales, donde dos galaxias se combinan gradualmente, en este caso, la pequeña galaxia atravesó la más grande, generando una serie de ondas de choque que provocaron la formación de anillos concéntricos de gas y estrellas.
Lo más asombroso de este descubrimiento es que la galaxia no solo conservó los anillos preexistentes de LEDA 1313424, sino que también generó nuevas ondas concéntricas, impulsadas por el gas desplazado durante la colisión. Hasta el momento, los astrónomos han identificado ocho anillos, algo sin precedentes en la astronomía.
Además, gracias a las observaciones del telescopio Hubble, se ha confirmado la existencia de un noveno anillo.
Incluso se especula que pudo haber existido un décimo anillo, aunque es posible que se haya disipado y alejado más allá del campo de visión del telescopio.
Este último anillo, de haber perdurado, estaría tres veces más lejos que el más amplio registrado en las imágenes.
Avance significativo
Este hallazgo representa un avance significativo en el estudio de la evolución de las galaxias y sus interacciones, planteando nuevas preguntas sobre los procesos físicos que generan estas estructuras tan inusuales.