El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retrasó el lunes durante un mes el inicio de la aplicación de aranceles a sus vecinos México y Canadá, pero China sigue en la línea de fuego por unos gravámenes que están poniendo en vilo a la economía mundial.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llegaron a acuerdos de último momento con Trump para endurecer las medidas fronterizas contra el flujo de migrantes y de la droga fentanilo hacia Estados Unidos.
Estados Unidos se daría “un tiro en el pie” con el arancel generalizado a las importaciones mexicanas anunciado por el presidente electo Donald Trump.Los mercados bursátiles mundiales se desplomaron debido a que la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a las exportaciones de Canadá y México a Estados Unidos generó temores de una guerra comercial global.
Trump dijo que después de conversaciones «muy amistosas» con Sheinbaum, «pausará inmediatamente» los aranceles a México, y que su homóloga había acordado enviar 10.000 soldados a la frontera entre Estados Unidos y México.
Las tensiones parecieron aumentar entre Estados Unidos y Canadá, pero después de dos llamadas con Trudeau, Trump dijo en Truth Social que Canadá había «acordado garantizar que tengamos una frontera norte segura y poner fin finalmente al flagelo mortal de drogas como el fentanilo».
Trudeau dijo que Canadá desplegaría cerca de 10.000 oficiales de primera línea para ayudar a asegurar la frontera, catalogar a los cárteles de la droga como terroristas, nombrar un «Zar del Fentanilo» y acabar con el lavado de dinero.
Las acciones caen
Pero China todavía tendrá que hacer frente a un arancel adicional del 10 por ciento, además de los gravámenes existentes. El presidente estadounidense dijo que se esperaban conversaciones de último momento entre Washington y Beijing en un intento por alcanzar un acuerdo.
Su portavoz, Karoline Leavitt, dijo a Fox News que «hay un plan para que hable con el presidente Xi en las próximas 24 horas».
Canadá, China y México son los tres principales socios comerciales de Estados Unidos.
Los tres principales índices de Wall Street cayeron abruptamente en las primeras operaciones, pero recuperaron terreno después del anuncio de Trump sobre el acuerdo con México. Las bolsas de Londres, París y Frankfurt cerraron en rojo.
Canadá anuncia que EUA suspende durante 30 días los aranceles del 25 %La Casa Blanca dijo anteriormente que hubo «muchísimas conversaciones» durante el fin de semana.
«Esta no es una guerra comercial, es una guerra contra las drogas», dijo a CNBC el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, quejándose de que «los canadienses parecen haber entendido mal el lenguaje sencillo».
Sin embargo, cifras del gobierno de Estados Unidos muestran que sólo una cantidad mínima de drogas ingresa a través de Canadá.
¿Estado número 51?
Canadá había prometido responder enérgicamente a los aranceles.
Los canadienses han abucheado el himno nacional de Estados Unidos en eventos deportivos, han cancelado vacaciones en Estados Unidos y han boicoteado productos estadounidenses.
El lunes, su provincia más poblada, Ontario, prohibió a empresas estadounidenses participar en licitaciones por decenas de miles de millones de dólares en contratos gubernamentales y abandonó un acuerdo con Starlink de Elon Musk, aliado de Trump.
Trump ha aumentado recientemente la presión al poner en tela de juicio la existencia de Canadá, abogando una vez más el lunes por que se convierta en el 51.º estado de Estados Unidos.
Una crisis política en el gobierno canadiense por las amenazas arancelarias de Trump llevó a Trudeau a anunciar a principios de este mes que también renunciaría. Los canadienses ahora enfrentan elecciones en abril.
Mientras tanto, México ha estado bajo fuerte presión para asegurar su frontera con Estados Unidos mientras Trump promete una ofensiva masiva contra los inmigrantes indocumentados.
El presidente estadounidense, que ha dicho que la palabra «arancel» es «la palabra más hermosa del diccionario», está yendo aún más lejos en su segundo mandato en materia de gravámenes que en el primero.
Ha insistido en que el impacto lo soportarían los exportadores extranjeros y no se trasladaría a los consumidores estadounidenses, a pesar de que la mayoría de los expertos dicen lo contrario.
Pero el multimillonario de 78 años reconoció el domingo, al regresar de un fin de semana en su resort de Florida, que los estadounidenses podrían sentir «dolor» económico.