Un tiroteo masivo ocurrido este martes en un centro educativo de la ciudad de Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, ha dejado al menos 10 personas fallecidas y un número indeterminado de heridos, según confirmaron las autoridades locales. El ataque, calificado como el más mortífero en la historia reciente de Suecia, ha conmocionado al país y ha llevado a un despliegue masivo de fuerzas de seguridad y servicios de emergencia.
El incidente se produjo poco después del mediodía en la Escuela Risbergska, un centro de educación para adultos que también comparte campus con instituciones educativas para menores. Aunque no se han reportado hospitalizaciones de niños, el impacto del suceso ha sido devastador para la comunidad. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados dentro del complejo educativo, y las autoridades trabajan en su identificación mientras continúan las investigaciones.
Un ataque sin precedentes
El jefe de la policía de Örebro, Roberto Eid Forest, describió el suceso como «horrible» y «excepcional». En una conferencia de prensa, Forest explicó que el atacante, quien actuó en solitario y cuya identidad aún se desconoce, está entre los fallecidos. «Sabemos que unas 10 personas han muerto. La razón por la cual no podemos ser más exactos en este momento es la gran magnitud del incidente», declaró.
Las investigaciones preliminares descartan que el ataque tenga un trasfondo terrorista o esté relacionado con bandas criminales. Sin embargo, las autoridades aún no han determinado los motivos detrás de la masacre. «No teníamos ningún signo de alarma que pudiese llevar a pensar en algo así», admitió Forest.
El operativo policial, que incluyó a miembros de las Fuerzas Armadas, servicios médicos y de rescate, se extendió por más de cinco horas.Testimonios desgarradores
María Pegado, una profesora de la escuela, relató cómo el caos se desató poco después de la pausa del almuerzo. «Una persona entró a mi clase y ordenó a todos que abandonasen el lugar. Me llevé conmigo a mis 15 estudiantes y empezamos a correr», contó por teléfono. «Después escuché dos disparos, pero ya estábamos fuera, cerca de la entrada de la escuela. Cuando vi cómo arrastraban a los heridos, me di cuenta de la gravedad de lo sucedido».
Otros testigos describieron escenas de pánico y confusión, con estudiantes y profesores refugiándose en aulas y enviando dramáticos mensajes de despedida a sus seres queridos. Los medios locales reportaron que se escucharon disparos de armas automáticas, lo que aumentó el terror entre los presentes.
Respuesta nacional y despliegue de emergencia
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó el día como «muy doloroso para toda Suecia» y expresó sus condolencias a las familias afectadas. «Mis pensamientos están con quienes se han visto afectados y con sus familiares. También con quienes han visto cómo un día normal de escuela se convertía en una jornada de terror», dijo en un comunicado.
El operativo policial, que incluyó a miembros de las Fuerzas Armadas, servicios médicos y de rescate, se extendió por más de cinco horas. Las autoridades recomendaron a la población mantenerse alejada de la zona y habilitaron un punto de información para familiares y allegados. Además, se ordenó a estudiantes de escuelas cercanas que permanecieran en sus aulas como medida de precaución.
Un país en shock
Este tiroteo se suma a una serie de incidentes violentos en centros educativos suecos en los últimos años. En marzo de 2022, un estudiante de 18 años mató a puñaladas a dos profesores en una escuela secundaria de Malmö. Dos meses antes, un joven de 16 años hirió a otro estudiante y a un profesor con un cuchillo en Kristianstad. Estos sucesos han puesto en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en las escuelas y la necesidad de medidas preventivas más efectivas.
Suecia, conocido por su estabilidad y calidad de vida, enfrenta actualmente desafíos significativos en materia de seguridad, con altos índices de criminalidad atribuidos a clanes organizados, tráfico de drogas y armas. Este tiroteo, aunque aparentemente aislado, ha reavivado el debate sobre cómo abordar la violencia en un país que tradicionalmente ha sido un modelo de paz y bienestar.
Investigaciones en curso
Mientras las autoridades continúan recopilando información, el foco está en determinar el perfil del atacante y sus motivaciones. «Cuando se trata de decir algo más sobre el autor, todavía es muy pronto. La operación está en curso y sin duda se aclarará», afirmó Forest. Por ahora, lo único claro es que Suecia enfrenta una de sus jornadas más oscuras, y el camino hacia la recuperación será largo y doloroso.
Este trágico evento no solo ha dejado una profunda huella en la comunidad de Örebro, sino que también ha sacudido los cimientos de una nación que lucha por mantener su seguridad y su sentido de normalidad en tiempos cada vez más inciertos.
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