Nicaragua anunció este martes su retiro de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y exigió el cierre de sus oficinas en Managua, en rechazo a un informe que asegura que el hambre creció en ese país centroamericano.
«La actitud de la FAO es inaceptable, inadmisible e irrespetuosa. En consecuencia, comunicamos el retiro de Nicaragua de esta Organización y exigimos el cierre de su Representación y Oficinas en Nicaragua a lo inmediato»,
según un comunicado firmado por el canciller Valdrack Jaentschke.
Según el informe, la prevalencia de subalimentación en Nicaragua pasó de 17.8 % en 2018 a 19.6 % en 2023. En América Latina y el Caribe solo están peor Haití (50.4 %) y Honduras (20.4 %).
El gobierno dijo rechazar el informe «por carecer de objetividad, rigor metodológico, por contener información falsa.
Nicaragua anuncia su retiro de la FAO y exige cierre «inmediato» de oficinasDesde el pasado 30 de enero, Ortega y Murillo, como presidente y «copresidenta», consolidaron su poder a través de una reforma constitucional que les permite controlar todos los poderes del Estado y la sociedad civil.
«Casi el 30% de los nicaragüenses no gana ni para la comida (…) es lógico entonces que el hambre, la desnutrición, la anemia sean crecientes»,
dijo en la red social X.
Unas 5.600 oenegés han debido cesar sus operaciones en Nicaragua desde las protestas antigubernamentales de 2018, que según un informe de Naciones Unidas dejaron más de 300 muertos.
El exguerrillero consideró esas protestas contra su gobierno como un golpe de Estado de Washington apoyado por organizaciones internacionales humanitarias.
A inicios de enero, el gobierno izquierdista anunció la clausura de la ONG Save the Children International.