El kitesurfista olímpico brasileño Bruno Lobo, séptimo en su modalidad durante los Juegos Olímpicos de París, protagonizó un heroico rescate que compartió en sus redes sociales.
Mientras entrenaba, se encontró con una joven al borde de ser arrastrada por el mar, exhausta y pidiendo ayuda desesperadamente.
Lobo, que había salido a entrenar en un día nublado con condiciones de viento poco favorables, decidió probar un soporte nuevo para su cámara.
«Entré al agua a las 17:40 para realizar la última prueba con la cámara. Era un día nublado, el viento no era el ideal, pero quería probar el soporte que acababa de recibir. Era mi primer día usando este material, así que puse la cámara a grabar y navegué hacia la costa», relató en su cuenta de Instagram.
Gritos de auxilio
Mientras navegaba, escuchó un grito de auxilio y divisó a una joven que luchaba por mantenerse a flote. Sin dudarlo, se acercó rápidamente con su cometa, trató de tranquilizarla y le pidió que se sujetara a su espalda.
La chica, visiblemente agotada e indefensa, logró aferrarse mientras Lobo la llevaba a la orilla utilizando su equipo.
Una vez en tierra firme, los socorristas atendieron a la joven y verificaron su estado de salud. «Gracias a Dios, todo salió bien», concluyó Lobo en su publicación.
Su rápida actuación y valentía evitaron lo que pudo haber sido una tragedia.