35 edificios a lo largo de la costa entre Miami Beach y Sunny Isles están experimentando subsidencia, un fenómeno en el que la superficie se hunde o asienta de manera gradual. El análisis, que abarca el período entre 2016 y 2023, reveló hundimientos que oscilan entre dos y ocho centímetros.
Un reciente estudio realizado por científicos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami (UM) ha detectado que 35 edificios a lo largo de la costa entre los municipios de Miami Beach y Sunny Isles Beach, en Florida, están experimentando subsidencia, un fenómeno en el que la superficie se hunde o asienta de manera gradual.
El análisis, que abarca el período entre 2016 y 2023, reveló hundimientos que oscilan entre dos y ocho centímetros. Las localidades de Sunny Isles Beach y Surfside están entre las áreas más impactadas.
La investigación, publicada la semana pasada en la revista Earth and Space Science empleó la técnica de radar de apertura sintética interferométrica (conocida técnicamente como InSAR), que utiliza imágenes satelitales para medir desplazamientos a nivel milimétrico.
Expertos preocupados
Falk Amelung, profesor de geofísica en el Departamento de Geociencias Marinas de la UM y autor principal del estudio, señaló a través de un comunicado remitido por escrito a la Voz de América que “el hundimiento en la mayoría de los edificios altos se desacelera con el tiempo, pero en algunos casos continúa a un ritmo constante”.
“Esto sugiere que la subsidencia podría persistir durante un período prolongado”, agregó al respecto.
Por su parte, Farzaneh Aziz Zanjani, otra de las investigadoras que participó en el estudio, admitió que los resultados fueron “inesperados” y advirtió de la “necesidad de un monitoreo continuo y una comprensión más profunda de las implicaciones a largo plazo para estas estructuras”.
¿Por qué se hunden?
La subsidencia en el sur de Florida está vinculada a la geología de la región, compuesta por piedra caliza con capas intercaladas de arena. Los investigadores sugieren que el peso de los rascacielos y las vibraciones durante la construcción de los cimientos contribuyen al desplazamiento de los granos de arena, provocando el hundimiento. Adicionalmente, flujos de marea diarios y posibles fisuras en la piedra caliza subyacente podrían estar influyendo en el fenómeno.
“Es probable que existan factores adicionales, como el flujo de agua subterránea debido al bombeo durante la construcción y las mareas diarias, que también contribuyan al hundimiento”, opinó por su parte Khaled Sobhan, coautor del estudio y profesor de ingeniería geotécnica en la Universidad Atlántica de Florida (FAU).