Denzel Washington ha dado un importante giro en su vida personal al recibir su licencia ministerial y ser bautizado en la Iglesia de Dios en Cristo (COGIC).
El evento tuvo lugar en el histórico Templo Kelly, en Harlem, Nueva York, y marcó un momento trascendental en su trayectoria espiritual.
A través de este acto, el actor de renombre mundial deja claro su firme compromiso con su fe cristiana, un aspecto que siempre ha sido fundamental en su vida.
Durante la ceremonia, Washington compartió un mensaje conmovedor con los presentes, expresando su profunda gratitud hacia Dios.
«Si Dios puede hacer esto por mí, no hay nada que no pueda hacer por ti. El cielo es literalmente el límite», afirmó el actor. Estas palabras resonaron entre los miembros de la congregación, quienes se unieron a este significativo momento para el actor.
Miles de seguidores lo acompañaron
La ceremonia fue transmitida en vivo a través de la página oficial de Facebook de Washington, lo que permitió que miles de seguidores de todo el mundo pudieran acompañarlo en su bautizo y en la recepción de su licencia ministerial.
Este acto no solo consolidó su camino espiritual, sino que también reforzó su imagen como una figura influyente, no solo en el cine, sino en la vida religiosa.
El bautizo y la licencia ministerial de Washington representan una etapa importante en su vida, ya que, con este paso, se abre la posibilidad de que en el futuro sea ordenado como ministro.
Este hecho refleja aún más su dedicación a los valores espirituales que han guiado su vida, más allá de sus registros.
Para aquellos que han seguido de cerca la vida del actor, este giro no resulta sorprendente. Washington siempre ha sido conocido por su integridad y por mantener una vida orientada hacia principios sólidos, lo que le ha permitido ser un referente para muchos, tanto en su faceta profesional.
Nueva fase religiosa
Este acto no solo marca una nueva fase en la vida personal de Denzel Washington, sino que también subraya su deseo de compartir y expandir su fe con otros. A través de su ejemplo, busca inspirar a otros a vivir con propósito y gratitud, manteniendo la esperanza en Dios.