Las intensas lluvias que azotaron el Alt Empordá causaron graves inundaciones en Cadaqués, en la provincia de Girona.
En cuestión de pocas horas, cayeron más de 100 litros de agua por metro cuadrado, lo que provocó el desbordamiento de la riera que cruza el centro del municipio.
La fuerza de la corriente arrastró 32 coches, especialmente en la zona del puente frente al Casino, donde los vehículos quedaron amontonados debido a la furia del agua.
Antes de la tormenta, el Ayuntamiento de Cadaqués ya había tomado medidas preventivas. La alcaldesa, Maria Pia Seriñana Torrents, explicó en Catalunya Radio que el consistorio había prohibido aparcar en la zona afectada por las posibles lluvias.
«Teníamos la alerta que nos había llegado del Cecat (Centro de Coordinación Operativa de Catalunya), pero la gente ha aparcado los coches y el agua se los ha llevado», comentó la alcaldesa.
Vehículos atrapados
A pesar de los avisos, varios vehículos quedaron atrapados y arrastrados por el agua, lo que complicó aún más la situación en el municipio.
Afortunadamente, no se ha registrado ninguna víctima ni heridos entre los vecinos de Cadaqués, aunque los daños materiales son considerables.
Los coches arrastrados quedaron atrapados en las calles inundadas, dificultando el acceso a diversas áreas del pueblo. La situación obligó a activar un operativo de emergencia, con los Mossos d’Esquadra y equipos de rescate trabajando para garantizar la seguridad y atender a los afectados.
Aunque los daños materiales son importantes, especialmente en la zona de aparcamiento afectada, las autoridades han subrayado que no ha habido víctimas mortales.
Actualmente, el esfuerzo se centra en la limpieza de las calles y el restablecimiento de la normalidad, mientras se mantiene el monitoreo de las condiciones meteorológicas en la región, que podrían seguir generando riesgos de nuevas precipitaciones intensas.