Tras las elecciones presidenciales de este martes, en las que Donald Trump resultó electo presidente, la Justicia de Estados Unidos definió este viernes poner en pausa el juicio en el que se lo acusa por intentar obstruir la certificación de votos de las elecciones de 2020.
La decisión responde, principalmente, a que la política del Departamento de Justicia establece que un primer mandatario en ejercicio no puede ser investigado y, por tanto, la causa debería ser cerrada.
Así, dio tiempo a la Fiscalía hasta el 2 de diciembre para que estudie sus posibilidades y presente sus deliberaciones sobre cómo seguir.
Con esta medida, la defensa del político ya no tendrá que concurrir ante las autoridades para pedir el cese del caso gracias a la inmunidad de la que gozan los ex presidentes, tal como estaba previsto para el 21 de noviembre próximo.
Juicio contra Donald Trump
Precisamente, se lo acusa de haber instigado dichas acciones y de, a pesar de no resultar electo, estar “decidido a permanecer en el poder” y hacer todo lo necesario para ello.
En las elecciones del martes, Trump derrotó a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, una victoria que casi con toda seguridad pondrá fin a dos casos federales en su contra.
Los abogados de Trump tenían que haber respondido antes del 21 de noviembre al argumento de Smith de que el caso puede seguir adelante tras una sentencia de la Corte Suprema que otorga a los expresidentes una amplia inmunidad frente a enjuiciamientos por actos oficiales realizados mientras ocupaban el cargo.
Smith dijo que los fiscales informarían al juez antes del 2 de diciembre de cómo proponen seguir adelante.
Así, dio tiempo a la Fiscalía hasta el 2 de diciembre para que estudie sus posibilidades y presente sus deliberaciones sobre cómo seguir.
Con esta medida, la defensa del político ya no tendrá que concurrir ante las autoridades para pedir el cese del caso gracias a la inmunidad de la que gozan los ex presidentes, tal como estaba previsto para el 21 de noviembre próximo.