El presidente chino, Xi Jinping, dijo que Pekín y Washington deben encontrar una manera de «llevarse bien» en un mensaje al presidente electo estadounidense, Donald Trump, informaron medios estatales.
La aplastante victoria presidencial de Trump marca el comienzo de una nueva era de incertidumbre en Estados Unidos y el mundo, y anuncia un posible cambio en las relaciones entre Estados Unidos y China, desgastadas en los últimos años por tensiones sobre todo, desde el comercio hasta el estatus de Taiwán como país autónomo.
En su primer mensaje a Trump desde que el ex presidente consiguió un segundo mandato, Xi dijo que «la historia ha demostrado que China y Estados Unidos se benefician de la cooperación y sufren la confrontación», indicó la emisora estatal CCTV.
«Una relación estable, saludable y sostenible entre China y Estados Unidos es de interés común para ambos países y está en línea con las expectativas de la comunidad internacional», afirmó Xi.
Pidió a Washington y Pekín «fortalecer el diálogo y la comunicación» y «gestionar adecuadamente las diferencias».
Los dos países deben «encontrar una manera correcta… de llevarse bien en esta nueva era, para beneficiar a ambos países y al mundo», dijo Xi. El vicepresidente chino, Han Zheng, también envió un mensaje al vicepresidente electo, JD Vance, según CCTV.
Tanto el republicano Trump como su rival demócrata Kamala Harris se habían comprometido a adoptar una postura más dura frente a Pekín.
Pero Trump subió la apuesta y prometió aplicar aranceles del 60 por ciento a todos los productos chinos que ingresen a Estados Unidos.
«Teniendo en cuenta sus artes de ‘máxima presión’ antes de llegar a un acuerdo, espero que imponga el arancel», añadió.
‘Respeto mutuo’
Él líder chino dijo que esperaba «que ambas partes defiendan los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo».
Pekín declaró esta semana su esperanza de que los dos países puedan disfrutar de una «coexistencia pacífica» en el futuro, aunque mantuvo el silencio sobre cómo exactamente la victoria del voluble magnate podría afectar las relaciones.
Xi y Trump se han reunido anteriormente cuatro veces y el expresidente ha promocionado su «relación muy fuerte» con el líder chino. También afirmó que podría disuadir a Xi de atacar al autónomo Taiwán con amenazas de aranceles del 150 por ciento.
Los analistas habían dicho que el resultado de las elecciones sería un tema clave en la reunión de los principales legisladores de esta semana en Beijing, destinada a definir un plan de estímulo para impulsar la economía en crisis de China.
Una de las principales preocupaciones será cómo responderá Beijing al esperado aumento de aranceles de Trump, que los administradores de activos PineBridge Investments han sugerido que podría afectar a exportaciones chinas por valor de 500.000 millones de dólares.
«Esperamos que el gobierno chino responda con represalias limitadas y un mayor apoyo político interno a la economía, para compensar parcialmente el impacto negativo», dijo Tao Wang, economista jefe para China de UBS Investment Research.