Líbano anunció el miércoles 6 de noviembre de 2024, que había presentado una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por las letales explosiones de dispositivos de comunicación ocurridas en el país en septiembre, de las que responsabiliza a Israel.
El ministro libanés de Trabajo, Mustafa Bayram, calificó los ataques de «guerra atroz contra la humanidad, contra la tecnología y contra el trabajo» e indicó que su país había presentado una denuncia ante la agencia del trabajo de la ONU en Ginebra.
«Es un precedente muy peligroso», dijo a los periodistas en la ciudad suiza.
Este anuncio se produce después de que Israel intensificara el 23 de septiembre sus bombardeos aéreos contra Hezbolá en Líbano e iniciara una ofensiva terrestre en el sur del país una semana después, tras casi un año de enfrentamientos transfronterizos entre el ejército y el movimiento proiraní.
Explosiones simultáneas
La escalada comenzó con explosiones simultáneas de cientos de bíperes y walkie-talkies usados por Hezbolá, que dejaron decenas de muertos y miles de heridos en todo Líbano.
Israel no ha reivindicado oficialmente estos ataques, pero Bayram afirmó que estaba «ampliamente aceptado internacionalmente […] que Israel estuvo detrás de este acto atroz».
Preguntado sobre por qué Líbano decidió presentar la denuncia ante la OIT, Bayram aludió todos los trabajadores que se encontraban en sus puestos de trabajo cuando los bíperes y walkie-talkies –herramientas que usan en sus empleos– estallaron.
«Esto va en contra del entorno laboral, la seguridad y los principios del trabajo decente […] que defiende la OIT», precisó el ministro.
Las autoridades libanesas aún pueden presentar denuncias por esto ataques en otros foros internacionales, incluida la Organización Mundial del Comercio, subrayó.
Al menos 1.964 personas han muerto desde el 23 de septiembre en Líbano y más de un millón han huido del país.
Con información de la agencia de noticias: AFP