El huracán Rafael tocó tierra como un potente ciclón categoría 3 la tarde de este miércoles en Cuba, en medio de un apagón generalizado, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
«Rafael ha tocado tierra en el oeste de Cuba», indicó el NHC. El huracán llega con vientos de hasta 185 kms por hora dos semanas después del paso del ciclón Oscar, que causó ocho muertos en la isla.
El huracán Rafael, se ha fortalecido con vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Rafael impactará con una fuerza significativa, y se prevé que provoque marejadas ciclónicas peligrosas, vientos dañinos e inundaciones repentinas en la isla.
En su boletín de las 4 p.m., el NHC informó que el fenómeno se encuentra a solo 75 kilómetros de La Habana y sigue intensificándose.
Las condiciones de huracán se esperan en áreas del oeste de Cuba durante la noche, mientras que en el centro-oeste de la isla y los Cayos de Florida se prevén condiciones de tormenta tropical hasta esta noche.
Además, fuertes lluvias afectarán el Caribe occidental, especialmente en las Islas Caimán y el oeste de Cuba, hasta la madrugada del jueves.
Esperaban que se debilite
Rafael avanzará hacia el sureste del Golfo de México, aunque se espera que se debilite al cruzar Cuba. Sin embargo, sigue siendo un peligro considerable, con vientos huracanados que se extienden hasta 30 kilómetros desde su centro, y vientos de tormenta tropical que abarcan 185 kilómetros.
En Cayo Largo del Sur, se han registrado vientos sostenidos de 93 km/h y ráfagas de hasta 134 km/h, según reportes de estaciones meteorológicas.
Ante la amenaza, las autoridades cubanas han declarado la alarma ciclónica para varias provincias, incluyendo Villa Clara, La Habana, Pinar del Río, y el municipio especial Isla de la Juventud.
En otras provincias, como Guantánamo y Santiago de Cuba, se mantiene la fase informativa. Además, se han implementado medidas preventivas, como el cierre temporal de los aeropuertos de La Habana y Varadero.
Los reportes en la prensa cubana advierten sobre el potencial destructivo de un huracán de esta magnitud, señalando que los vientos podrían causar graves daños en los techos de casas bien estructuradas, arrancar árboles y dejar sin electricidad a varias zonas.
La población ha sido instada a no subestimar los efectos del huracán Rafael, que ya comienza a sentirse en la Isla de la Juventud.