La cantante Jennifer Lopez llamó este jueves a las mujeres y a los latinos a votar por Kamala Harris en las elecciones presidenciales para tener un final de Hollywood, donde gana «la chica buena».
Hay que responder «presente» para que la vicepresidenta demócrata derrote el martes a su rival, el expresidente republicano Donald Trump, afirmó la diva del pop en un mitin en Nevada, uno de los siete estados más disputados en las elecciones del martes.
«Creo en el poder de las mujeres» y «de los latinos» porque «juntos somos la diferencia en estas elecciones», afirmó ante un público entregado.
La artista, de origen puertorriqueño, denunció una vez más los comentarios de un telonero en un mitin de Trump. El humorista afirmó, entre otras cosas, que Puerto Rico es como una «isla flotante de basura».
«Nos recordó quién es realmente» y no solo «se sintieron ofendidos» los puertorriqueños, sino «todos los latinos de este país, la humanidad y cualquier persona de carácter decente», sostuvo la cantante hablando de Trump.
«Me gustan los finales de Hollywood, me gusta cuando gana el chico bueno, o en este caso, la chica buena», dijo Jennifer Lopez en el acto, en el que la banda mexicana Maná actuó y pidió el voto para Harris.
La exfiscal puede contar también con el de la estrella del baloncesto LeBron James. «VOTA KAMALA HARRIS!!!!», publicó The King en la red social X.
«Quedan cinco días para una de las elecciones más trascendentales de nuestra vida», afirmó Harris en otro mitin en Phoenix, Arizona, otro estado clave, en el que actuaron los Tigres del Norte, un grupo muy popular entre los mexicanos.
Criticó el mensaje «lleno de odio y división» de su rival republicano.
«Insulta a los latinos, chivo expiatorio de los inmigrantes, y no es solo lo que dice, es lo que hará. Si es elegido, pueden estar seguros de que volverá a implementar las políticas de separación familiar, solo que en una escala mucho mayor que la última vez», añadió.
Se refiere a la política de «tolerancia cero» aplicada por Trump de 2017 a enero de 2021, por la que miles de niños fueron separados de sus familias para desalentar la llegada masiva de migrantes sin visa por la frontera con México.
Trump también trató de ganarse a los latinos, cubriéndolos de elogios.
«Amo a los hispanos»
«Amo a los hispanos. Son muy trabajadores y emprendedores, y son grandes personas. Y son cariñosos, a veces demasiado cariñosos, si quieren que diga la verdad», soltó en Nuevo México, un estado que según las encuestas votará por Harris.
Pero el discurso se centró como es usual en su retórica antimigrante.
«Los migrantes ilegales que llegan a este país matan gente todos los días» y «están desatando una violenta ola de asesinatos por todo Estados Unidos», afirmó sin pruebas.
Más tarde, en otro acto en Nevada, el septuagenario invitó a subir al escenario a la familia del militar Nicholas Douglas Quets, presuntamente asesinado por sicarios de un cártel en México.
Su padre pidió que Estados Unidos participe en la investigación, que México extradite a los asesinos y que los dos países cooperen más estrechamente.
«Nos encargaremos de ello, vamos a atrapar a ese tipo (…) Saben quién es», afirmó Trump. «México nos lo va a dar, tienen que hacerlo», añadió.
También confirmó que ha demandado a la cadena CBS por haber presuntamente editado una entrevista de Harris.
A horas avanzadas de la noche, lo que se anunció como una entrevista con el presentador de derechas Tucker Carlson, acabó siendo una charla.
Trump calificó a la vicepresidenta de «individua de bajo coeficiente intelectual… tan tonta como una piedra».
«Les guste o no»
El magnate está envuelto en una polémica por haber dicho que protegerá a las mujeres «les guste o no».
Según las encuestas existe una brecha electoral entre mujeres y hombres. Las primeras apoyan a Harris y ellos se inclinan por Trump.
Por eso Harris, implicada en la defensa del derecho al aborto, consideró «muy ofensivas» las declaraciones de su rival.
Más de 60 millones de estadounidenses ya votaron por anticipado en estas elecciones muy reñidas en las que las polémicas se encadenan.
El miércoles Trump se subió a un camión de la basura para protestar contra el presidente Joe Biden por haber llamado «basura» a sus seguidores.
Lo hizo para sacar ventaja de un desliz a pesar de que Harris se desmarcó del comentario y Biden precisó que se refería a «la retórica odiosa» del humorista pro-Trump.
A medida que se acerca el día de la votación, aumenta la preocupación por una posible impugnación de los resultados, e incluso un estallido de violencia, si a Trump se le escapa de las manos la victoria.
El expresidente nunca reconoció su derrota en 2020 y ya ha comenzado a hablar de «trampas» en Pensilvania, uno de los estados más codiciados, en el noreste del país.
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