El gobierno de Javier Milei modificó la ley sobre el estatus de refugiado en Argentina y en beneficio adelante no concederá ese a los extranjeros imputados o condenados en sus países, de acuerdo a un decreto divulgado este martes.
«No será reconocida la condición de refugiado a las personas extranjeras (…) cuando, antes de ser admitidas como refugiadas en la República Argentina, hayan sido imputadas y/o condenadas fuera del país por un delito grave», señala el texto que modifica la Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado.
Por otra parte, en la ley de 2006, la condición de refugiado ya se negaba a quienes hubieran cometido «delitos graves» o hubieran cometido «actos contrarios a los principios de las Naciones Unidas», mientras el decreto de Milei detalla de qué se tratan. cuentos delitos y principios.
Entre otras cosas, se negará refugio a quienes hayan participado en «actividades terroristas, violaciones graves de derechos humanos o cualquier acción que comprometa la paz y la seguridad internacionales», de acuerdo a un comunicado compartido por el ministerio de Seguridad.
En julio, Argentina declaró el movimiento islamista Hamás como una «organización terrorista».
Comunidad judía más grande
Argentina tiene la comunidad judía más grande de América Latina, con unas 250.000 personas, y sufrió dos atentados, a la embajada de Israel en 1992 y a la Asociación Mutual Israelita (AMIA) en 1994, que dejaron más de 100 víctimas fatales.
La medida de Milei se da una semana después de que la justicia brasileña solicitó a Argentina la extradición de al menos 37 personas investigadas por el asalto a las sedes de los poderes públicos en Brasilia en enero de 2023.
La prensa brasileña estima que la solicitud abarcará a 63 personas investigadas por la asonada de lo que el Ejecutivo de ese país considera un intento de «golpe de Estado» contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Por otra parte, a principios de octubre, el gobierno argentino también le había quitado el estatus de refugiado al expresidente de Bolivia Evo Morales, del que gozaba desde diciembre de 2019.
Morales había llegado a Argentina tras ser candidato a presidente ese año en su país y luego dimitir entre denuncias de fraude por parte de la oposición.
Actualmente Morales mantiene una espinosa disputa a cielo abierto con el presidente boliviano, Luis Arce, otrora aliado y hoy adversario en la lucha por la candidatura presidencial del oficialismo en 2025.