Rusia, aliada de Irán, condenó el sábado el asesinato del líder del movimiento islamista proiraní Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí cerca de Beirut, y urgió a Israel a cesar sus operaciones militares en Líbano.
«Condenamos decididamente el último asesinato político llevado a cabo por Israel» y «una vez más instamos con insistencia a Israel a cesar de inmediato sus acciones militares» en Líbano, indicó la cancillería rusa en un comunicado.
Moscú achaca a Israel la «responsabilidad total» de las consecuencias «dramáticas» que podría provocar en la región el asesinato de Nasralá.
En la ONU en Nueva York, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo estar «particularmente preocupado» por el resurgimiento de los asesinatos políticos, incluido el de Nasralá.
«Mi percepción es que hay quienes buscan provocar a Irán, para luego provocar a Estados Unidos y luego desatar una guerra total en toda la región», afirmó en una conferencia de prensa.
Con información de AFP