Un incendio forestal que se originó el martes en el noreste de Quito, la capital de Ecuador, obligó a evacuar a decenas de personas cuyas viviendas estaban amenazadas por las llamas, informaron autoridades municipales. Ante la magnitud del hecho, también se suspendieron las clases presenciales para el miércoles en toda la ciudad.
El fuego más agresivo inició hacia el medio día en las estribaciones de una pronunciada pendiente de Guápulo, una pequeña población al noreste de la capital y provocó, que de a poco, se fueran encendiendo árboles de entre 10 y 15 metros de altura, convirtiéndolos en mecheros gigantescos.
El alcalde Pabel Muñoz dijo que “estamos catalogando a estos actos de criminales y terroristas”, por los cuales hay “más de 100 familias evacuadas, fundamentalmente por razones preventivas”, además de dos bomberos heridos. Aclaró que de momento no hay personas fallecidas.
En declaraciones previas a la prensa, Muñoz afirmó que es altamente probable que al incendio no se pueda controlar en el transcurso de la noche debido a los vientos del verano, mientras que los bomberos dijeron que han destinado “más de 460 efectivos y 130 vehículos” para controlar los siete incendios activos en diferentes sectores de Quito, los más grandes en el sector de La Forestal, al sur de la ciudad, en la Tola, al centro, y el de Guápulo.
Incendio forestal
De su lado, la ministra del Interior Mónica Palencia pidió a la ciudadanía información para localizar a los responsables y cómplices de estos siniestros, y ofreció una recompensa, de la que no dio detalles.
Durante la tarde el fuego se propagó hacia varias zonas residenciales y el humo se veía a kilómetros de distancia, formando una capa gris sobre la ciudad, mientras decenas de familias de distintos sectores eran evacuadas ante el riesgo de que las llamas alcanzaran sus hogares. Entre las zonas afectadas está Bellavista un barrio ubicado en la cima de una ladera y la González Suárez, un exclusivo sector en el que grandes edificios bordean el largo de la quebrada.
En ambos sectores se veían decenas de vecinos y policías intentando ayudar a los bomberos.