La Inteligencia Artificial (IA) ha avanzado a pasos acelerados, influyendo en diversos aspectos de la vida humana, incluso integrándose a nuestros cuerpos.
Al menos eso es lo que nos demuestra Rocío Buffolo, abogada y cantante, quien decidió implantarse un chip, abrazando así una identidad que siempre sintió: «Yo soy un robot», declara con firmeza Rouse, conocida como la «chica robot» de Argentina.
Originaria de la provincia de Neuquén, desde joven tuvo claro quién quería ser y ha incursionado profundamente en el mundo de la IA, además de desarrollar su faceta musical.
Hoy, Rocío vive en Buenos Aires, en una vivienda de estilo futurista. Aunque ejerce como abogada, su vida diaria transcurre envuelta en un traje singular que la convierte en una máquina.
Nueva forma de amar a través de la tecnología
Con esta vestimenta realiza tareas cotidianas, como viajar en subte o hacer compras. Para ella, este traje no solo refleja su identidad, sino que también actúa como una coraza que la protege emocionalmente en una sociedad que describe como creadora de «vínculos débiles y desechables».
Rouse explica que su forma de relacionarse con el entorno es profunda y consciente, lo que contrasta con lo que llama el «fast food del amor», donde las relaciones se tornan efímeras y sin compromiso.
Ella prefiere conectar desde la inteligencia emocional, con empatía afectiva y comprensión cognitiva. Para Rouse, este es el equilibrio perfecto entre lo humano y lo artificial.
En sintonía con esta filosofía, lanzó su primer sencillo titulado «Hey Amor», a través del cual busca compartir su visión del amor con el mundo.