Miles de hondureños con camisetas y banderas rojinegras salieron a las calles este sábado en apoyo a la presidenta izquierdista Xiomara Castro, cuyo gobierno es sacudido por un video en el que aparece su cuñado reunido con narcotraficantes, presuntamente negociando financiamiento para la campaña de 2013.
«¡Xiomara no está sola!», corearon miles de personas allegadas al oficialismo frente a la Casa Presidencial de la capital en respaldo a Castro, inmersa en el narcoescándalo destapado poco después de que ella anunciara el fin del tratado de extradición con Estados Unidos.
«Como correligionarios tenemos que darle el apoyo en todo lo que [la presidenta] nos pida», dijo a la AFP Carlos Umanzor, un campesino de 65 años que llegó desde una zona fronteriza con El Salvador.
Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 en un golpe de Estado, enfrenta una crisis tras anunciar el 28 de agosto la cancelación del tratado de extradición -vigente desde 1912 pero aplicado desde 2014-, alegando que podría servir para preparar otro «golpe» en Honduras.
Golpe de Estado
Sin embargo, la oposición afirma que Castro dio por terminado el instrumento para proteger a miembros de su gobierno y de su familia. El viernes antepasado, miles de personas con antorchas marcharon en Tegucigalpa contra la decisión.
Tres días después de anunciar el fin del tratado, renunciaron un cuñado y un sobrino de la mandataria: el secretario del Congreso, el diputado Carlos Zelaya, tras admitir ante la fiscalía que se reunió con narcos en 2013 como reveló un video filtrado por un sitio especializado; y su hijo, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya.
«No voy a permitirles que organicen un nuevo golpe de Estado«, señaló Castro frente a los miles de simpatizantes que llegaron en autobuses de todo el país y rodeada por su esposo e integrantes de su gabinete. «¡Golpe de Estado nunca más!», exclamó.
«Se están uniendo para darle un golpe a la presidenta […]. Aquí hay fuerzas grandes como los empresarios que están en contra de que el pueblo tenga beneficios», agregó Wendy Flores, de 39 años, durante el acto que superó en afluencia a la marcha opositora.
Bajo el tratado de extradición se permitió entregar a medio centenar de poderosos narcotraficantes, incluido el presidente anterior Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien en junio fue condenado en Nueva York a 45 años de cárcel por tráfico de drogas y armas.
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