Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania cambiaron la vida en Estados Unidos.
Una fecha que sigue en el recuerdo de la nación y especialmente en quienes que fueron testigos presenciales del horror que se vivió ese día.
El inmigrante salvadoreño Ricardo Barahona pule cada día las 184 bancas de granito, limpia las fuentes y se encarga junto a sus otros compañeros de mantener impecable el sitio solemne que recuerda a las víctimas del ataque terrorista contra el Pentágono en Arlington, Virginia, el 11 de septiembre de 2001.
El sonido del agua que corre bajo las bancas se mezcla con el ruido permanente de los aviones que despegan del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, a la orilla del río Potomac, muy cerca del corazón del poder militar estadounidense en Virginia, donde los terroristas planificaron y ejecutaron el secuestro del vuelo 77 de American Airlines para estrellarlo en el ala oeste del Pentágono.
Ese fue el tercer avión secuestrado por Al Qaeda, minutos después de los impactos en las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, que dejaron 2.753 personas fallecidas, según registros oficiales, y un cuarto avión con 40 pasajeros y la tripulación estrellado en las afueras de Shanksville, Pensilvania. La cifra total de personas fallecidas fue de 2.977, sin incluir a los 19 terroristas.
El dolor del momento
Michael Hamilton, un operador turístico de la compañía The Good Comma, que viaja desde el estado de Ohio con grupos de turistas a Washington, recuerda que los atentados del 11 de septiembre de 2001 lo sorprendieron en 10º grado de secundaria.
Nunca olvidará el mensaje en altavoz del director de la escuela avisando a los estudiantes de que tenían que volver a casa porque un tercer avión había caído en el Pentágono y que “Estados Unidos estaba bajo ataque”, pero también porque el Departamento de Defensa no era ajeno a su familia, su padre un militar de carrera viajaba cada dos semanas al Pentágono en la capital estadounidense, pero esa día no estaba en Washington.
Actividades en toda la nación
En el World Trade Center de Nueva York, el presidente Joe Biden junto a Kamala Harris, además del expresidente Donald Trump y su aspirante a vicepresidente J.D. Vance se unen en la ceremonia para recordar las víctimas del ataque.
En todos los estados y ciudades de Estados Unidos se unen en los homenajes.
Con información de VOA