En el refugio de animales Matroskin en Perm, Rusia, se llevó a cabo una operación singular para salvar a un paciente inusual: un gato pelirrojo gigante llamado Kroshik, cuyo peso alcanzó un récord de 17 kilos.
Kroshik vivía en un hospital local y los empleados, que querían ayudar al felino callejero, le proporcionaban comida con frecuencia. Sin embargo, el cuidado excesivo provocó que el gato ganara peso y perdiera la capacidad de moverse.
Los voluntarios del refugio Matroskin se hicieron cargo de Kroshik y el primer paso fue diseñar una dieta especial para reducir el peso del gato.
Durante un chequeo médico, los veterinarios del refugio tuvieron dificultades para obtener una ecografía clara debido al sobrepeso extremo de Kroshik.
El gatito ahora a dieta
Ahora, el gato ha sido puesto en una dieta estricta en el refugio, con la esperanza de que pueda alcanzar su peso ideal de 4.5 kilos.
«La historia de Kroshik es un caso excepcionalmente raro de alguien que, por amor hacia el gato, lo alimentó en exceso hasta llegar a esa condición», explicó un portavoz del refugio Matroskin.
Una dieta adecuada para un gato debe estar basada principalmente en proteínas de alta calidad de origen animal, como pollo, pescado o carne de res.
Estos alimentos comerciales están formulados para cubrir las necesidades nutricionales específicas de los gatos, que son carnívoros obligados.
Una alimentación adecuada
Los gatos también necesitan grasas para obtener energía y mantener un pelaje saludable. Las grasas proporcionan ácidos grasos esenciales, pero deben administrarse en moderación para evitar el sobrepeso. Es importante elegir alimentos con una cantidad equilibrada de grasas.
La fibra es otro componente esencial, ya que ayuda con la digestión y la regulación del peso. Proporcionar acceso constante a agua fresca es fundamental para la hidratación. Algunos propietarios optan por alimentos húmedos para aumentar la ingesta de líquidos y facilitar la hidratación.