La celebración a la Virgen de la Caridad del Cobre en el exilio cubano de Miami volvió al escenario de un estadio de pelota, como en la primera misa en su honor en el año 1961, cuando la imagen que se conserva en la Ermita de la Caridad de Miami fue sacada en secreto de Cuba.
Cientos de fieles cubanos y de otras nacionalidades, entre ellos venezolanos y nicaragüenses que sufren en sus países penurias similares bajo regímenes autoritarios, se unieron en el Milander Park, de Hialeah, en el Sur de la Florida, en un homenaje a la Patrona de Cuba, «Cachita», como la llaman cariñosamente sus devotos en la isla.
El nuevo escenario, en la ciudad de Hialeah, escogido para la celebración de la Virgen en la víspera de su día, que se conmemora cada 8 de septiembre, tiene una capacidad de entre 8 mil y 10 mil personas, explicó a Martí Noticias el rector de la Ermita de la Caridad, el padre José Joaquín Espino.
«A la madre siempre se le pide lo mejor, y este año la estamos honrando como estrella de la esperanza, y una de las cosas que pedimos a la Virgen es que surja la esperanza y la realidad de la libertad para nuestros países, que sufren carencias, no solo de libertad, sino de comida, de luz», señaló el religioso.
La fe y la libertad
El rector de la Ermita de la Caridad se refirió a la crítica situación que atraviesan los cubanos de la isla, pero también los venezolanos y nicaragüenses, y dijo que lo más importante es la «valentía y la libertad para luchar por un futuro mejor en nuestros países».
El padre Espino añadió que, además de la esperanza de un cambio, los devotos de la Caridad tienen el «compromiso de ver cómo se pueden cambiar» esa situación.
Con información de Martí Noticias