Al menos 17 personas más habrían sufrido agresiones sexuales por parte del abate Pierre, fundador de la asociación caritativa internacional Emaús, según un informe publicado en Francia, lo que llevó a sus organizaciones a distanciarse del difunto sacerdote.
El abate Pierre, cuyo verdadero nombre era Henri Grouès, fue un icono de la lucha contra la exclusión y durante muchos años la figura favorita de los franceses hasta su fallecimiento en 2007, a los 94 años.
Pero en julio se hicieron públicas las primeras acusaciones contra este sacerdote, recordado por su abrigo negro, boina y bastón, por presuntas agresiones sexuales y acoso a siete mujeres entre finales de los años 70 y 2005.
Informe del gabinete especializado
Siete semanas después, un informe del gabinete especializado Egaé, enviado a la AFP, suma nuevos testimonios, especialmente uno sobre hechos que podrían considerarse violación.
«Hasta la fecha, es posible identificar al menos a otras 17 personas que sufrieron violencia» sexual a manos del sacerdote fallecido, reza el informe.
Emaús y la Fundación Abbé Pierre encargaron el 17 de julio a Egaé que recabara nuevos testimonios y, hasta el 2 de septiembre, este grupo recibió medio centenar de correos electrónicos y unos veinte mensajes telefónicos.
Los nuevos testimonios hablan de «tocamientos no solicitados de los pechos», «besos forzados», «felaciones forzadas», «contacto sexual repetido con una persona vulnerable», «actos repetidos de penetración sexual» y «contactos sexuales con una niña».
Los hechos denunciados habrían tenido lugar en países como Francia, Estados Unidos, Marruecos y Suiza entre la década de 1950 y los años 2000.
Las personas que hablaron son o fueron voluntarios de Emaús, empleados de los lugares donde el abate Pierre se alojó, miembros de familias cercanas al sacerdote o personas con las que se encontró en actos públicos.
La primera oleada de acusaciones provocó un sismo en Francia, donde esta figura de la lucha contra la pobreza es un símbolo.
Anuncio de la fundación
La Fundación Abbé Pierre anunció su decisión de cambiar de nombre y Emaús indicó que cerrará definitivamente el memorial dedicado al abate en Esteville, en el norte de Francia, al tiempo que reafirmaron su «apoyo total» a las víctimas.
La Conferencia Episcopal Francesa (CEF) expresó en un comunicado su «conmoción» sobre las acusaciones y su «compasión» con las víctimas, al tiempo que prometió cooperar con Emaús.
Los nuevos testimonios son «extremadamente graves», agrega la nota de los obispos, que destaca «en particular las agresiones sexuales a niñas menores de edad».
En octubre de 2021, un informe de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase), a pedido del CEF y otra organización católica, estimó que unos 216 mil menores fueron víctimas de sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020.
Con información de la agencia de noticias: AFP