El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó este viernes a su ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, menos de 24 horas después de que este fuera señalado públicamente de acoso sexual, incluido contra la titular de Igualdad Racial.
La polémica estalló la víspera cuando el sitio de noticias Metrópoles reveló que la asociación Me Too Brasil había recibido denuncias de varias mujeres, incluida la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco.
Me Too Brasil confirmó lo publicado y precisó que las mujeres concernidas habían «recibido apoyo psicológico y jurídico».
Almeida, un abogado y profesor universitario de 48 años y considerado uno de los principales intelectuales de Brasil, negó los hechos.
«Pedí al presidente Lula que me destituyera», dijo Almeida en un comunicado. «Será una oportunidad de probar mi inocencia y de reconstruirme», sostuvo.
Sufrimiento diario» de las mujeres
Antes de destituir a su ministro de Derechos Humanos, Lula dijo que una persona que «practica acoso no puede quedarse en el gobierno», a la vez que aseguró que su administración debía garantizar la presunción de inocencia.
También su esposa Janja mostró en seguida su apoyo a Franco al publicar una foto en las redes sociales dando un beso a la ministra en la frente.
Tras la destitución, Anielle Franco, de 40 años y negra, dijo en Instagram que no es «aceptable relativizar o disminuir los episodios de violencia» y destacó tanto la «acción contundente del presidente Lula» como «las manifestaciones de apoyo y solidaridad» recibidas.
Acoso sexual
Por su parte, el sitio de informaciones Uol publicó el viernes el testimonio de una profesora universitaria que se dijo víctima de tocamientos sexuales de parte de Almeida durante una comida en presencia de una quincena de personas, en 2019.
«Había mucha gente, yo llevaba una falda, y recuerdo su mano en mis partes íntimas. Apoyaba ahí, yo sentía vergüenza», dijo esta mujer.
La policía federal anunció por su parte que investigará las denuncias, mientras que la Comisión de Ética de la Presidencia dio inicio a un procedimiento preliminar para aclarar las delaciones.
Almeida negó el jueves las acusaciones en un video publicado en redes sociales, al calificarlas de «mentiras» y denunciando una «campaña» para «perjudicar» su «imagen de hombre negro que ocupa una posición destacada en la administración pública».