Tras más de tres semanas de vivir en una inundación provocada por fuertes lluvias y deficiencias en el sistema de drenaje, los vecinos de Chalco, un suburbio de Ciudad de México, luchan por adaptarse a una nueva y peligrosa realidad rodeados de aguas negras.
Más de 1.100 personas fueron evacuadas del área y hay afectaciones en más de 2.000 viviendas, en donde el nivel del agua alcanzó hasta un metro y medio de altura, informaron autoridades locales.
Una de esas casas fue la de Esmeralda Hernández, de 27 años. La mujer cuenta que el agua de las lluvias comenzó a filtrarse por el techo y las esquinas del lugar donde vive con otros 12 familiares.
Su padre, paciente de una avanzada diabetes que ataca uno de sus pies, no pudo ser atendido a tiempo, pues la inundación les hacía imposible salir e impedía el paso de ambulancias. Con ayuda de una vecina, finalmente pudo ser trasladado a un hospital.
Al borde de la muerte
«Ya hoy le van a dar de alta pero lamentablemente le tuvieron que amputar su pierna. Las condiciones de higiene no le ayudaron mucho, le avanzó más rápido la infección de su pie», cuenta Hernández a la AFP.
Su madre, enferma de Párkinson, también sufrió una caída al interior de la vivienda anegada y estuvo cerca de ahogarse, añade la mujer, por lo que conseguir un nuevo lugar para vivir es urgente.
«Andamos buscando una casa para irnos a vivir todos porque me dijeron que no puedo llevar a mi papá al agua sucia», dice Hernández, quien desde el lunes permanece, junto con varios de sus familiares, en un refugio para damnificados habilitado por las autoridades locales.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó el martes que las inundaciones en Chalco se agravaron porque el sistema de desagüe fue rebasado.
Zonas inundadas
«Es un drenaje de muy poco diámetro para todo lo que ha estado lloviendo», dijo el mandatario en su habitual rueda de prensa.
La policía estatal del Estado de México, donde se ubica Chalco, junto con el ejército y la Guardia Nacional, permanecen en la zona inundada haciendo recorridos en botes salvavidas o en camiones y vehículos de llantas altas para trasladar a personas que permanecen en sus viviendas, llevándoles además alimentos o productos de higiene y salud.
Autoridades también han instalado puestos de atención médica que entregan medicamentos o vacunan a los vecinos del área afectada para impedir la propagación de enfermedades infecciosas.