La Unión Europea planea gravar hasta el 36 por ciento durante cinco años las importaciones de vehículos eléctricos chinos, a menos que Pekín ofrezca una solución alternativa, anunció el martes 20 de agosto de 2024, la Comisión Europea.
Estos aranceles, que se suman a las tasas del 10 por ciento ya aplicadas a los vehículos fabricados en China, entrarán en vigor de aquí a finales de octubre y reemplazará las tasas temporales que se decidieron en julio, fijadas en el 38 por ciento, precisó en un comunicado la Comisión Europea.
La Comisión (Ejecutivo de la UE) se declaró «abierta» al diálogo y a cualquier solución alternativa para evitar esas tasas que algunos Estados miembros criticaron, como Alemania y Suecia.
El ministerio chino de Comercio indicó que «se opone enérgicamente» a esas medidas e instó a la Comisión a buscar «soluciones apropiadas y medidas concretas que eviten una escalada de fricciones comerciales».
La Comisión Europea también anunció que no recaudará las tasas provisionales que habían entrado en vigor el 5 de julio. El dinero de estas permanecerá en una cuenta bloqueada y luego será devuelto.
Nuevas tasas serán adoptadas
Estas nuevas tasas serán adoptadas definitivamente antes de noviembre a no ser que una mayoría cualificada de miembros (15 de los 27 países de la UE que representen el 65 por ciento de la población del bloque) se oponga.
Conciernen a la mayoría de los fabricantes chinos. Bruselas impondrá aranceles adicionales del 17 por ciento a BYD, en lugar del 17.4 por ciento que preveía la tasa provisional decidida el mes pasado; del 19.3 por ciento a Geely (frente al 19.9 por ciento) y del 36.3 por ciento a SAIC (frente al 37.6 por ciento).
Al resto de fabricantes les impondrá una tasa adicional media de 21.3 por ciento, superior a la del 20.8 por ciento decidido en julio, si cooperaron con la investigación; y del 36.3 por ciento en caso contrario.
La industria automovilística europea, líder en los motores de gasolina y diésel, teme que sus plantas desaparezcan si no logra poner coto a la llegada de modelos eléctricos chinos. Pekín tomó la delantera invirtiendo desde hace tiempo en baterías.
En la UE, el mercado está en pleno auge.
Previsiones para 2035
Para 2035, se ha previsto que se dejen de vender vehículos nuevos con motor térmico y actualmente los vehículos eléctricos chinos representan un 22 por ciento del mercado europeo, en comparación con el 3 por ciento hace tres años, según estimaciones del sector. Las marcas chinas ocupan el 8 por ciento del mercado.
La UE planea también una tasa del 9 por ciento durante cinco años a las importaciones de coches eléctricos de la marca Tesla fabricados en China.
Esta tasa es mucho más baja de la contemplada inicialmente por Bruselas para los vehículos eléctricos chinos porque Tesla recibe menos subvenciones en el gigante asiático, indicó la Comisión Europea.
Con información de la agencia de noticias: AFP