En julio cayeron los encuentros entre agentes de la Patrulla Fronteriza e inmigrantes que de forma irregular intentaron llegar a EEUU por la frontera con México, según datos de la Casa Blanca.
Dos meses después de la orden del presidente Joe Biden para limitar la concesión de asilo a inmigrantes irregulares, los encuentros con agentes de la Patrulla Fronteriza cayeron en julio casi un 32 % respecto al mes anterior, según informe de la agencia de Aduanas y Control de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés).
“Los encuentros de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos en julio fueron un 32 % más bajos que en junio de 2024 y fueron el total mensual más bajo a lo largo de la frontera suroeste desde septiembre de 2020”, señala el reporte mensual de CBP.
Un total de 61.325 personas fueron detectadas por los agentes fronterizos en julio, incluyendo aquellas que se presentaron a los puertos de entrada sin una cita mediante la aplicación CBP ONE
También las estadísticas apuntan que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se ha encargado de expulsar o devolver a más de 92.000 personas a más de 130 países “incluso mediante la operación de más de 300 vuelos de repatriación internacionales”.
Para sentar las nuevas medidas Biden estableció que “los migrantes no podrán recibir asilo en nuestra frontera sur a menos que lo soliciten después de ingresar (al país) a través de un proceso legal establecido”, explicó el 3 de junio el presidente desde la Casa Blanca.
Política sobre crisis migratoria
La administración Biden considera que con todo y sus esfuerzos es la oposición republicana en el Congreso la que ha torpedeado el camino para llegar a la aprobación de una ley migratoria de mayor alcance.
“Durante meses, la administración Biden-(Kamala) Harris trabajó con un grupo bipartidista de senadores para elaborar un histórico acuerdo de seguridad fronteriza que habría agregado miles de efectivos de primera línea a la frontera, pero los republicanos del Congreso votaron en contra de ese acuerdo dos veces, lo que demuestra que están más interesados en jugar cínicamente a la política que en asegurar la frontera”, señaló el portavoz de la Casa Blanca Angelo Fernández Hernández en un comunicado compartido a la prensa.
Los republicanos responsabilizan a la administración Biden-Harris con llevar una política de «frontera abierta«. Las restricciones impuestas durante la pandemia hicieron caer los números de inmigrantes cruzando la frontetra con México para pedir asilo, pero luego esas cifras alcanzaron números récords de más de 2,3 millones en 2022 y 2,4 millones en todo 2023.
La inmigración sigue siendo tema importante en la batalla electoral que se libra en EEUU de cara a las presidenciales de noviembre. Recientemente en la Convención Republicana de Milwaukee algunos correligionarios del expresidente Donald Trump dejaron en claro su política restrictiva de la inmigración irregular.
“No es que el presidente Trump no quiera a los inmigrantes… Él entiende que el país necesita una inmigración, y el presidente Trump no tiene nada contra los inmigrantes que han cumplido con las normas y las leyes y están en este país de manera legal”, dijo entonces a la Voz de América Jaime Florez, vocero en español de la campaña Trump.
Con información de la VOA