El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llega este domingo a Israel con la esperanza de impulsar un acuerdo de tregua en Gaza, en un momento en el que Hamás rechazó los «dictados» de Washington en las negociaciones.
Se trata del noveno viaje de Blinken a Oriente Medio desde el inicio de la guerra hace de más de diez meses en la Franja de Gaza, desencadenada tras un letal ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá el lunes con dirigentes israelíes antes de que se reanuden las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás la próxima semana en El Cairo.
Los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, hablaron de progresos en las negociaciones, tras una primera ronda de dos días en Doha. El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el viernes que dicho acuerdo estaba «cerca».
Pero para el movimiento islamista palestino, que rechazó participar en las conversaciones, la afirmación de Biden es una «ilusión».
«No estamos ante un acuerdo o negociaciones reales, sino ante la imposición de los dictados estadounidenses», afirmó Sami Abu Zohri, miembro de la oficina política de Hamás.
Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo el viernes, pero el movimiento islamista rechaza cualquier propuesta revisada y reclama la aplicación del plan anunciado por Biden a finales de mayo.
Antes de que Blinken partiera el sábado por la noche hacia Tel Aviv, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó a ejercer «una fuerte presión» sobre Hamás para lograr un avance.
Bombardeos en Gaza, Líbano y Cisjordania
La ofensiva israelí en Gaza, iniciada tras el ataque del 7 de octubre, no dio tregua durante las negociaciones.
La Defensa Civil del asediado territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007, indicó que un bombardeo israelí mató a 15 miembros de una misma familia, incluido tres mujeres y nueve menores, en Al Zawaida, en el centro de la Franja.
La violencia tampoco cesó en Cisjordania ocupada y en Líbano, donde el movimiento islamista Hezbolá abrió un frente contra Israel en apoyo a su aliado Hamás desde el 8 de octubre.
Israel anunció el domingo que mató a «dos altos cargos de Hamás, Ahmad Abu Ara, «encargado de la fabricación de explosivos», y Raafat Dawasi, una «autoridad militar» local, en la ciudad cisjordana de Yenín.
El brazo armado de Hamás confirmó la muerte de los dos hombres y señaló que estaban encargados «de la planificación y puesta en marcha de varias operaciones de calidad».
El Ministerio de Salud libanés indicó por su parte que un bombardeo israelí mató el sábado a diez ciudadanos sirios, entre ellos una mujer y sus dos hijos, en la región meridional de Nabatieh, en el ataque más letal en el sur de Líbano desde octubre.
El ejército israelí afirmó que había golpeado un depósito de armas de Hezbolá.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.198 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Del total de secuestrados, 111 siguen en Gaza, aunque 39 han sido declarados muertos por el ejército israelí.
La ofensiva israelí en Gaza ha dejado al menos 40.074 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que no detalla cuantos son civiles y cuantos combatientes.
«Concluir el acuerdo»
Los esfuerzos diplomáticos para una tregua en Gaza buscan también rebajar la tensión en el resto de Oriente Medio.
Irán y sus aliados, entre ellos Hezbolá, juraron vengar la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque imputado a Israel el 31 de julio en Teherán, un día después de la muerte del jefe militar del movimiento islamista libanés en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
En su visita a Israel, Blinken buscará «concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos», indicó el Departamento de Estado.
El plan presentado por Biden el 31 de mayo prevé una primera fase de seis semanas de tregua con una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de los rehenes por presos palestinos detenidos en Israel.
En la segunda fase, la propuesta incluye una retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
La guerra provocó una situación humanitaria desastrosa en el territorio palestino, donde la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes fueron desplazados.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dio cuenta el viernes del primer caso confirmado de polio en Gaza en 25 años, poco después de que la ONU pidiera «pausas humanitarias» para vacunar a más de 640.000 niños.
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