Venezolanos en al menos 300 ciudades del mundo fueron convocados este sábado a participar en manifestaciones pacíficas contra la proclamación del presidente Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio y exigir respeto a la “verdad” de los resultados electorales.
El chavismo también se moviliza en varias ciudades de Venezuela para manifestar apoyo a Maduro.
La autoridad electoral proclamó a Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio, pero no ha divulgado los resultados desglosados, y la oposición, que publicó copias de las actas que conservaron sus testigos, asegura que el triunfo corresponde al candidato Edmundo González Urrutia.
La líder María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial opositora, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos, insistió en un mensaje dirigido a los venezolanos en que lograron una “victoria arrolladora” y sostuvo que viene una “nueva etapa” en la que llamó a los ciudadanos a mantenerse “firmes y unidos”.
“Esta Venezuela ganó y va cobrar un triunfo glorioso y vamos a reconstruir una nación donde todos podemos ser parte”, dijo en un mensaje divulgado este sábado.
Machado se dirigió a las fuerzas militares y policiales a quienes les dijo que el país espera un “cumplimiento estricto de su deber constitucional” y aseguró que saben que “el pueblo decidió cambiar”.
El informe preliminar del Panel de Expertos Electorales de la ONU, que en principio sería confidencial y que finalmente fue publicado, expuso que la gestión de resultados de la autoridad electoral no cumplió con los “requisitos básicos de transparencia e integridad” esenciales para celebrar elecciones creíbles. El gobierno afirmó que el documento está “plagado de mentiras”.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), inició un peritaje del material electoral tras admitir un recurso interpuesto por Maduro para efectuar una verificación de los resultados. La oposición ha dicho que el recurso no existe en el marco legal venezolano y ha cuestionado que el TSJ, considerado un apéndice del Poder Ejecutivo, se tome facultades del organismo electoral.
El Centro Carter, que envió una misión técnica para las elecciones presidenciales que ha sido cuestionada por el gobierno, ha dicho que no considera que el TSJ puede llevar a cabo una verificación independiente.
Este viernes una veintena de países y la Unión Europea pidieron la publicación de “todas las actas originales” y la verificación imparcial e independiente de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela. Además, expresaron preocupación por las restricciones a la libertad de expresión y las crecientes detenciones arbitrarias.
Varios países han manifestado rechazo por la “represión a manifestantes” y por la violencia en el contexto postelectoral.
Los resultados electorales causaron masivas protestas que, en algunos casos, terminaron en actos violentos. De acuerdo al balance oficial 25 personas murieron y al menos 2000 han sido detenidas, muchas han sido señaladas de terrorismo.
El gobierno ha acusado a Machado y a González Urrutia, de ser los responsables de promover violencia en el país, a través de los comanditos, una red ciudadana organizada por la oposición para custodiar los votos.
La oposición ha desestimado la narrativa del gobierno y ha denunciado una escalada en la represión y en las detenciones arbitrarias.
El jueves, el presidente de Brasil Luis Inacio Lula da Silva planteó convocar nuevas elecciones con observadores internacionales o un “gobierno de coalición” como posibles soluciones a la crisis política que atraviesa Venezuela. Machado y González Urrutia descartó la posibilidad de celebrar nuevas elecciones presidenciales.
“Plantear desconocer lo que ocurrió el 28 de julio, para mí, es una falta de respeto a los venezolanos que han dado todo y que expresaron la soberanía popular, la soberanía popular se respeta y las elecciones ya ocurrieron”, precisó Machado.
Sobre los planteamientos de los gobiernos de Brasil y Colombia, Maduro sostuvo que los conflictos en el país se resuelven “entre venezolanos”, que no interviene en asuntos de otros países y que no practica la “diplomacia de micrófono”.
Con información de VOA
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